El pasado día 21 de julio, se estrenaba con gran éxito de público y crítica, la obra “Hipatia de Alejandría” un acertado texto de Miguel Murillo, sobre la vida de una mujer luchadora y que puede considerarse como la primera filosofa y estudiosa de la historia.
La historia de Hipatia, es la historia de una mujer que en el siglo V lucho por no ser solo “hija de guerreros, esposa de guerreros y madre de guerreros”. Lucho por cultivar su conocimiento y desarrollarse como intelectual en una época en la que las mujeres solo debían cumplir con la función de dar hijos para la guerra.
Hija y discípula de Teón, Hipatia fue una de las primeras mujeres matemáticas y filosofa de la historia. Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía, mejorando el diseño del astrolabio. Por ello es considerada una pionera.
En su cátedra formó a muchos aristócratas de la época, agrupando a cristianos, paganos y judíos. En sus clases reinaba la tolerancia, aunque al final fueran los fanatismos religiosos lo que la llevaron a ser asesinada.
“Evita que cualquier vendedor de humo se convierta en un Dios y nos domine.”
El texto habla de algo tan antiguo como la humanidad; la lucha entre la fe y la razón, entre la ciencia y la creencia, entre el fanatismo y la superioridad moral de la duda y la búsqueda de la certeza.
“Porque una mujer no puede medir las estrellas o buscar los pilares del Universo?, ¿Acaso no puedo pensar por ser mujer?”.
La historia de Hipatia, la rescató del olvido Alejandro Amenábar hace unos años en la película Ágora, aunque poco más sabíamos de ella.
Ahora, “De Amarillo Producciones” junto al Festival de Teatro Clasico de Mérida, dirigido por Jesús Cimarro, son quienes han apostado por esta historia que irrumpió en la 67 edición del Festival. Dirigida por Pedro A. Penco y con Carlos Sañudo como ayudante de dirección.
El elenco de actores es uno de los grandes aciertos, desde Paula Iwasaki, que defiende el personaje de Hipatia como una mujer empoderada, con una energía y pasión en la interpretación de su personaje, al que se le quedan pequeños los 75 metros del escenario Emeritense. Acompañada del resto de reparto: Daniel Holguín, Alberto Iglesias, Guillermo Serrano, Pepa Pedroche, José Antonio Lucia, Rafa Núñez, Juan Carlos Castillejo, Francis Lucas y Gema González.
Aunque es un texto actual, el autor recupera el recurso del coro del teatro clásico griego.
Los cinco componentes del coro, dirigidos y coreografiados de forma muy acertada por Cristina Silveira, representan a cinco de los planetas y pululan durante toda la representación afianzando la acción e impulsando la tragedia con un ritmo y energía que hace que todo el espectáculo fluya.
Pero si algo destaca en “Hipatía de Alejandría”, es el FANTASTICO vestuario del herenciano Rafael Garrigós.
Por sexta vez, Rafael Garrigós, Herencia (Ciudad Real) regresa a las piedras del Teatro Romano de Mérida. Y lo hace después de un Tito Andrónico que ya nos dejó sin palabras hace dos años.
Rafa firma un espectacular vestuario, donde todo cuadra a la perfección, donde los tonos y colores empastan perfectamente, donde lo aparentemente raído y viejo, parece bello, y nos hace visualizar las diferentes clases sociales de la época.
Consigue definir claramente las distintas religiones o creencias que convivían en la época: cristianos, judíos, paganos y fanáticos
Hipatia, no podría, moverse y llenar el escenario sino fuera por esa maravilla de combinación en tonos naranjas, ocres y purpuras, y con ese movimiento de telas y gasas.
El resto de personajes se crecen con el vestuario del herenciano, desde la Cavea se visualiza una paleta de tonos que diferencian perfectamente a cada uno, y que hace a los actores más transmisores, más grandes y que proporciona un apoyo teatral fundamental.
El vestuario es uno de los elementos más importantes dentro de la dramaturgia de una obra, y Garrigós, ha entendido a la perfección la idea del director, respetando el texto del autor y haciendo brillar mucho más el estupendo trabajo de los actores.
Destacan los cinco magníficos trajes de los Planetas que conforman el coro. Los volúmenes, las telas brillantes y los tocados, hacen que parezca que levitan sobre el escenario de Mérida.
Enhorabuena Rafa, por la pasión que siempre pones en tu trabajo, por la profesionalidad que has demostrado a lo largo de tantos años, y como te desvives siempre que en Herencia te necesitamos para algo, por sentirte más herenciano que nadie y por llevar el nombre de nuestro pueblo por allí por donde vas derramando tu talento.
Bocetos del vestuario de Rafael Garrigós
Una nota de Jose A. Fernandez-Caballero para Herencia.net.
Fotografías de Diego J. Casillas / Festival de Teatro Clásico de Mérida. Figurines de Rafael Garrigós.