La Red Ciudadana del Tajo y la Asamblea de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía han expresado su satisfacción ante la decisión del Tribunal Supremo de rechazar, por cuarta vez, la suspensión cautelar de los caudales ecológicos en el río Tajo. Consideran que esta resolución desarticula los falsos argumentos presentados por las poderosas administraciones.
Ambas organizaciones han reaccionado positivamente ante la negativa del Tribunal Supremo a aprobar la suspensión cautelar de los caudales ecológicos del Tajo solicitada por la Junta de Andalucía. Han recordado que este es el cuarto fallo en la misma dirección, uniéndose a los emitidos por la Generalitat Valenciana, la Diputación de Alicante y la Comunidad de la Región de Murcia.
La Red Ciudadana del Tajo y la Asamblea de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, quienes también están involucrados en este recurso, consideran que la suspensión de los caudales ecológicos habría agravado aún más la degradación del río Tajo.
Han alertado sobre las consecuencias negativas que hubiera tenido para el estado del tramo medio del río Tajo si se hubiera fallado en sentido contrario. Además, han destacado la importancia de desmontar los falsos argumentos de estas administraciones autonómicas y provinciales.
Según el Tribunal Supremo, el caudal del río es un elemento esencial para evaluar la calidad hidromorfológica y biológica de las masas de agua. Por lo tanto, es determinante para evaluar el estado de dichas masas de agua.
A pesar de estos fallos favorables, las organizaciones consideran que el tramo medio del Tajo sigue sujeto a un retraso temporal en la aplicación de los caudales ecológicos, que se ha pospuesto hasta 2027.
La Red Ciudadana del Tajo continúa trabajando para garantizar que los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo sean los adecuados para alcanzar los objetivos medioambientales establecidos legalmente.
Una vez más, la Red Ciudadana del Tajo y la Asamblea de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía celebran estas decisiones del Tribunal Supremo, ya que representan un avance hacia el objetivo final de sus demandas: la recuperación y buen estado de los ecosistemas fluviales de la cuenca del Tajo.
