El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso importante esta semana al declarar como Bien de Interés Cultural, con la categoría de ‘Bien Inmaterial’, el Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán (Toledo), convirtiéndose así en el décimo bien cultural de este tipo en ser reconocido durante la legislatura.
Según explicó el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, esta declaración supone un reconocimiento al valor patrimonial de una manifestación cultural arraigada en tradiciones ancestrales y transmitida de generación en generación. Estas técnicas e indumentarias, que han evolucionado a lo largo de los siglos, combinan elementos de diferentes culturas como romanas, bizantinas, godas y de Oriente Medio, siendo hoy en día un bordado de gran tradición castellana, único en la comarca de Toledo.
En este sentido, Pastor destacó que tanto el Tejidillo o Acolchado como el Traje de Vistas de Navalcán han enriquecido la memoria cultural de los castellanomanchegos y han fortalecido los lazos identitarios de la localidad de Navalcán, generando un fuerte sentimiento de pertenencia a la cultura tradicional de la región.
Sin embargo, el consejero alertó sobre el riesgo de desaparición de estas manifestaciones debido a la falta de relevo generacional y de formación externa al ámbito familiar. Por este motivo, la declaración como Bien de Interés Cultural conlleva la adopción de medidas adecuadas de protección para garantizar su continuidad y preservarlas para las futuras generaciones.
Además, se destacó que el Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán no solo poseen un valor cultural, sino también económico, siendo un activo vital para el desarrollo sostenible del sector de la artesanía y un elemento clave para atraer turismo a la comarca. En particular, se resaltó el papel fundamental de las mujeres de Navalcán en el arte del bordado, siendo consideradas como el motor de estas tradiciones.
En cuanto a la técnica excepcional del Tejidillo o Acolchado, se explicó que consiste en un entretejido en el que se pasa la hebra de arriba abajo, saltando un hilo y haciendo hilvanes de distinta longitud, logrando un bordado a dos caras con motivos distribuidos en franjas semejantes a los tejidos de telar. Esta técnica única muestra la maestría y el talento de quienes la ejecutan.
En resumen, la declaración del Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán como Bienes de Interés Cultural representa un importante paso en la protección y preservación de estas tradiciones ancestrales que forman parte del rico patrimonio cultural e inmaterial de Castilla-La Mancha.