En un inusual episodio que ha captado la atención de un barrio madrileño, una mujer descubrió un taxi esperando pacientemente en su puerta mientras ella se encontraba inmersa en una tarea doméstica. La curiosa escena tuvo lugar el pasado viernes en el barrio de Las Letras, Madrid.
María González, de 34 años, había solicitado un servicio de taxi para asistir a una cita importante. Sin embargo, al esperar, se dejó llevar por la necesidad de alisar la colcha de su cama. «Estaba tan concentrada en dejar la cama perfecta que ni siquiera escuché la llegada del taxi», compartió María entre risas, todavía asombrada por el incidente.
Javier, el conductor del taxi, comentó que tocó el claxon repetidamente. Al no recibir respuesta, optó por esperar. «No es común que un pasajero tarde tanto. Estaba a punto de irme cuando vi a la mujer alisando la colcha a través de la ventana», relató.
El barrio, divertido por la situación, no ha tardado en compartir la historia en redes sociales. «Nunca había visto a alguien tan concentrada en hacer la cama que olvidara que tenía un taxi esperándola», comentó un vecino.
Finalmente, María salió apresurada, disculpándose con el conductor y explicando que se había distraído. «La vida es así, a veces te distraes en lo más pequeño y se te pasa el tiempo volando», reflexionó.
El viaje transcurrió sin problema, y la cita de María resultó exitosa. La historia se ha convertido en un tema de conversación en el vecindario, recordando la importancia de no perder la noción del tiempo, incluso en las tareas más simples. Este simpático incidente muestra cómo lo cotidiano puede convertirse en una anécdota memorable.