Andar sin prisas por el campo, practicando senderismo, te permite reparar en la belleza del paisaje, en la variedad orográfica, faunística y vegetal del entorno, aquí un pequeño valle, allá la sierra y dónde menos te lo esperas la huella de nuestro pasado recordándonos lo efímero del tiempo que nos hace darnos cuenta de la importancia y necesidad de reivindicar la conservación del patrimonio que aún queda como legado de otras épocas pasadas y su defensa. No solo la del patrimonio arqueológico, histórico-artístico o etnográfico, también tenemos el deber y la responsabilidad de salvaguardar el patrimonio natural.
Y de eso entiende, y mucho, el grupo, “Andamayor”, Taller de Senderismo del Centro Municipal de Mayores de Argamasilla de Calatrava, compuesto por un buen número de mayores jóvenes y vitalistas que semanalmente se calzan las zapatillas de andar, cogen su bastón o palo de caminar y capitaneados por su monitor, Ángel Arias, se echan al campo a trotar por los caminos. Algo que vienen haciendo desde el año 2006.
Ellos pueden dar fe de la importancia social de esta actividad que fomenta el ejercicio al aire libre, genera emociones, evoca vivencias y provoca sentimientos. Disfrutando juntos de valores universales como libertad, solidaridad, cooperación, sacrificio, etc. Con el valor añadido de que ayuda y potencia la cohesión social del territorio. Los caminos reflejan la historia, las tradiciones y los sistemas de comunicación de sus poblaciones. El senderismo revaloriza comarcas y favorece la conservación de modos de vida y recursos naturales.
La última andada, de casi 12 kilómetros, tuvo lugar el pasado sábado, 12 de noviembre, donde se conoció un tramo más de la ruta deportiva-cultural de El Trenillo de la Calzá, eligiéndose, como punto de salida, la estación del Trenillo de la Calzá, conocida como ‘El Cortijillo de Hernán Muñoz’, en el km. 48,60, (a 6,33 km., de Calzada) finca que fuera encomienda de la Orden de Calatrava y que sería la estación de Aldea del Rey, situada a unos cuatro kilómetros de la población, por el camino de Mestanza, pasado el arroyo del Zurrero.
Contaba la estación de Aldea del Rey, «El Cortijillo», con un edificio de viajeros, sin sala de espera. El edificio se conserva, aunque muy hundido. Disponía de un andén para viajeros de 30 metros y de un muelle descubierto de carga y descarga de mercancías de 210 m2., del andén y muelle nada puede apreciarse. Actualmente los terrenos y edificios son propiedad de FEVE, englobada en ADIF. Desde allí, el grupo de caminantes, conoció paso a paso, todo el recorrido de este histórico ferrocarril de vía estrecha a su paso por el término municipal de Aldea del Rey.
El siguiente punto de interés, con el que se encontraron los caminantes, fue la casilla de guardas-operarios ‘el Berrocal’, que se conserva en estado ruinoso. Próximo a la casilla de ‘el Berrocal’ se mantiene un puentecillo para salvar la pequeña rambla.
La siguiente parada del Trenillo de la Calzá estaba situada en ‘Miró’, apartadero, en el km. 55,48 (a 13,21 km., de Calzada). Nombrado así por el propietario de las canteras basálticas que allí había, Juan Miró y Murtró. Se abre el 16 de mayo de 1913. Se extraía grava para la construcción y arreglo de carreteras y se cincelaban adoquines y bordillos para el pavimento de calles. Aportó un gran volumen de transporte de esos materiales, también se porteó colonia de la contigua destilería y se trasportaba a los canteros. Tuvo un pequeño edificio de una planta. Disponía de un andén de 20 metros para viajeros, un muelle descubierto de 330 m2 para la carga, una placa giratoria de 5 metros de diámetro para el cambio de sentido de las locomotoras y un depósito de agua. Del pequeño edificio de que disponía nada se mantiene y si está en pie la caseta y chimenea de la cercana destilería para extraer esencias o perfumes de las plantas aromáticas de la zona, como el tomillo, romero, espliego, etc., y se puede apreciar unos escasos restos del amplio muelle.
La andada terminó en la casilla de guardas-operarios de ‘la Mojonera’, emplazamiento dentro del término municipal de Aldea del Rey, que el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, ha conveniado con ADIF para que sea punto de salida o llegada del recorrido de Vía Verde, que transcurre por el término municipal de Argamasilla de Calatrava. Este grupo de senderistas, en diferentes etapas, está realizando el histórico recorrido del añorado tren de vía estrecha, que unía las localidades de Puertollano, Argamasilla de Calatrava, Aldea del Rey, Granátula de Calatrava, Calzada de Calatrava, Moral de Calatrava y Valdepeñas. La jornada se terminó degustando un suculento bizcocho con nueces, horneado por el propio monitor y al que todos los senderistas le hicieron los honores. Es habitual que, en cada andada, Ángel Arias, se pertreche con algún “avituallamiento” que endulce la jornada.