La polémica ha surgido en el consistorio de la localidad, luego de un inesperado cambio del pleno ordinario de marzo. El Grupo Municipal Socialista denuncia alegando que tras el cambio de fecha, que debió haberse llevado a cabo el jueves 21 de marzo para no coincidir con el Jueves Santo, obedece a «caprichos» y a la «incapacidad del equipo de gobierno para producir la documentación legalmente necesaria».
En un gesto que ha sido interpretado como una falta de consideración hacia la oposición y el funcionamiento democrático de la institución, el alcalde del Partido Popular (PP), el señor Ruiz, ha sido acusado de arbitrar lagunas y fallos administrativos. Esta decisión parece provocar inconvenientes en las agendas de los concejales no dedicados exclusivamente a su cargo, quienes previamente organizan sus actividades en torno al calendario legislativo establecido.
El Grupo Municipal Socialista condena lo que considera un acto de irrespeto por parte del alcalde. En una grabación publicada en el sitio web del Ayuntamiento, una representante del grupo critica la postura del señor Ruiz y su sarcástica justificación al postergar la sesión plenaria, aludiendo a que otorga «más tiempo» a la oposición para estudiar los puntos a tratar, a pesar de que, según sus palabras, los documentos han sido entregados de manera deficiente a lo largo de los plenos.
La polémica se ha extendido a temas de peso como la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la Policía Local, señalando omisiones como el acta de la mesa general atrasada hasta diciembre de 2023 y la ausencia de un informe esencial del servicio de intervención municipal. Ante esto, el grupo socialista demanda transparencia y legalidad en los procedimientos, y se ofrece a colaborar bajo esas premisas para asegurar que todos los funcionarios municipales reciban salarios justos y acordes a sus responsabilidades.
En un tono de exigencia, el Grupo Municipal Socialista reta al alcalde a regular la administración de los recursos públicos con rectitud, argumentando que esos fondos pertenecen a los ciudadanos y no a una gestión personalista. Hacen un llamado para que el ayuntamiento se gobierne democráticamente y no como si fuese un negocio particular del señor Ruiz. La discordia abierta en el pleno refleja un escenario político tenso en el Ayuntamiento de Puertollano y un desafío constante en la gestión de las diferencias partidistas.