El Gobierno regional, a través de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, llevó adelante un simulacro en el complejo petroquímico de Puertollano (Ciudad Real), que además de ser una buena herramienta en materia preventiva, ayuda a mejorar el conocimiento por parte de la población tanto de las medidas a adoptar ante posibles situaciones de emergencia, como de los sistemas de información existentes.
El simulacro, destinado a la implantación del Plan de Emergencia Exterior de Puertollano (PEEP), tuvo como objetivo comprobar el correcto funcionamiento de los protocolos de activación y actuación de los grupos de emergencia, así como la red de comunicaciones.
Estos ejercicios se celebran de forma anual, tienen lugar en distintas empresas instaladas en el complejo petroquímico. En la edición de este año se llevó adelante en la factoría de Repsol Butano.
Al desarrollo del simulacro asistió el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, acompañado de la alcaldesa de la localidad, Isabel Rodríguez García; el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas en Ciudad Real, Francisco Pérez Alonso, y el subdirector de Personas y Organizaciones del complejo de Repsol Puertollano, Francisco Castro.
Como bien resaltó Puig en declaraciones a los medios de comunicación, “este simulacro permite poner en práctica la coordinación de actuaciones, procedimientos, medios y recursos necesarios para actuar de forma rápida y eficaz, con el fin de reducir los posibles efectos que puedan producirse ante una situación de emergencia”.
En el simulacro participaron 150 efectivos, todos ellos miembros de diferentes grupos de activación en emergencias, como son el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, la Policía Local de Puertollano, los bomberos de Puertollano, los bomberos del complejo petroquímico (SESEMA), el SESCAM, el Servicio de Protección Ciudadana de Ciudad Real, las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de Puertollano y Valdepeñas, los Servicios de Emergencias 1-1-2 y de Protección Civil de la Dirección General de Protección Ciudadana, el Servicio de Industria y Cruz Roja de Puertollano. Además, también han participado los recursos con los que cuenta la propia empresa.
El ejercicio se inició con la comunicación de un supuesto accidente de categoría 2 en la empresa Repsol Butano, al Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, desde donde se notificó a todos los recursos intervinientes de la situación creada.
Una vez recibida la llamada de alerta en el centro de emergencias, se avisó a la población puerllanense a través de ocho sirenas repartidas en la localidad para que, en caso de producirse un accidente real, los ciudadanos puedan tomar medidas de autoprotección adecuadas.
Como consecuencia del supuesto accidente, se activó el Plan de Emergencia Exterior de Puertollano (PEEP), en fase de Emergencia Nivel 1, tiempo en el cual todos los organismos de intervención están comunicados a través de la Red de Comunicaciones de Emergencias, conocida como TETRA.
Incendio en la estación de carga
El supuesto simulacro estuvo basado en un accidente ocurrido en la estación de carga de cisternas de Repsol Butano, ocurrido mientras se llevaba a cabo una carga de GLP (Gas Licuado del Petróleo), momento en el que se produce un escape de producto al exterior y su posterior inflamación, con varios operarios que resultan heridos en distintos niveles de consideración debido al fuego.
Al producirse el accidente, y después de activar su propio Plan de Emergencia Interior, desde la empresa Repsol Butano se informa al Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, desde donde se gestionan y coordinan todas las acciones necesarias a partir de ese momento.
Así, los bomberos de Puertollano, en colaboración con bomberos de SESEMA, intervienen en las labores de extinción del fuego. Mientras que los servicios sanitarios del SESCAM inician el reconocimiento y atención de los 16 trabajadores de la planta que resultaron heridos.
Por su parte, Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local se encargaron de las necesarias laborales para garantizar seguridad y orden en las instalaciones, además del control del tráfico en los accesos y zonas cercanas a las mismas, facilitando así la circulación y el trabajo de los vehículos de emergencia.
Protección Ciudadana de Ciudad Real llevó adelante distintas acciones de apoyo general. Así, además de recabar información del jefe de emergencia durante el incidente, se ocupó de ordenar y coordinar las actuaciones de los voluntarios de diferentes agrupaciones de Protección Civil y de Cruz Roja. Efectivos que, entre otras acciones, apoyaron al SESCAM cuando fue necesario en la atención de heridos y mantuvieron informada a la población de la zona afectada sobre la situación y las acciones y medidas que deben adoptar en su seguridad.
En definitiva, el simulacro es una garantía de que los protocolos de activación y funcionamiento de los mecanismos de emergencia funcionan de manera correcta, garantizando así la seguridad de los ciudadanos.
