La Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha incorporado recientemente una nueva técnica para realizar ablaciones de arritmias cardíacas, de la que ya se han beneficiado seis pacientes. Se trata de la crioablación, un procedimiento en el que, a diferencia de las técnicas habituales que se estaban utilizando en la Unidad, permite revertir la arritmia a través de la congelación.
Tal y como lo explicaron los cardiólogos José Enero, Víctor Manuel Hidalgo y Jesús García Sacristán, los latidos del corazón ocurren como consecuencia de los impulsos eléctrico que hacen a las aurículas y ventrículos contraerse de forma adecuada, rítmica y sincrónica.
“Si el impulso eléctrico no se genera adecuadamente se produce una arritmia. Nosotros realizamos un estudio del circuito eléctrico del corazón, detectamos dónde está el problema y damos la mejor solución posible, bien con dispositivos que nos ayudan a regularlo o bien con otras técnicas como la ablación”, señalan los doctores.
Las arritmias, gracias a la ablación, pueden desaparecer gracias a la modificación del sustrato que permite el desarrollo y mantenimiento de las mismas, como en el caso de la fibrilación auricular (un ritmo acelerado e irregular en la contracción de las aurículas) en donde se elimina la conexión eléctrica de las venas pulmonares con la aurícula izquierda.
Hasta ahora, los cardiólogos del servicio albaceteño utilizaban la radiofrecuencia (mediante catéteres que destruyen el tejido por calor) como técnica para realizar estas ablaciones. Desde octubre también utilizan la crioablación en la que, a través de un balón con capacidad de producir congelación, se realiza una desconexión eléctrica la vena pulmonar en la aurícula, logrando los mismos resultados que la radiofrecuencia.
Pese a que los resultados son similares, la crioablación es una técnica mucho más sencilla, con una tasa menor de complicaciones (que de todas formas son bajas para ambos casos), pero su ventaja es que se realiza de manera más rápida, menor a la mitad del tiempo de la radiofrecuencia.
Los pacientes que más se pueden beneficiar de la crioablación son pacientes sin o con poca cardiopatía estructural, episodios de fibrilación auricular paroxística y con anatomía favorable (se realiza un estudio angio-TAC para determinarlo).
La primera crioablación se realizó bajo la tutorización del doctor Ricardo Ruiz, del Hospital Clínico de Valencia, y también han recibido asesoramiento del doctor Miguel Ángel Arias, del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, ambos con dilatada experiencia en este procedimiento.
En la Unidad de Arritmias de Albacete, la incorporación de la crioablación supone una gran ventaja para reducir los tiempos de espera al realizar una ablación de fibriliación auricular, ya que es una técnica intervencionista que se realiza en un tiempo menor.