El responsable del área de investigación de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) España, Juan Carlos Llano, ha alertado que España tiene «un problema grande de pobreza» y por eso es necesario hablar de ello, al tiempo que ha precisado «la pobreza no es miseria», pues «alcanza a gente que puertas para fuera de su casa parece tener una vida muy normalizada».
Así se ha pronunciado Llano en una entrevista con Europa Press, días después de que esta organización, que en la región aglutina a 52 entidades de acción social, presentara el informe que desveló que en el 2021 Castilla-La Mancha rompió la tendencia descendente que venía experimentando desde 2016 y registró un incremento del 1,8 por ciento de la tasa AROPE, que se situó en el 32,5%, con 665.000 personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
«Un 32,5% de la población de Castilla-La Mancha son muchas personas. No es gente que esté en pobreza extrema, no está en la miseria, no vende pañuelos en las esquinas. Se trata de personas de clase media y de gente muy vulnerable cuya calidad de vida se ha visto muy afectada».
«Cuando uno pregunta: ¿Es usted pobre? En un 95% dicen que no lo son. Pero cuando preguntas por cosas objetivas, piensas que esa persona está en situación de pobreza pero no lo reconoce, porque tiene mala prensa, no mola», ha detallado el responsable de elaboración del informe.
Por ello, tras abundar en la necesidad de hablar de esta cuestión, toda vez que en España hay 13.176.837 personas en riesgo de pobreza o exclusión social, ha lamentado que «una persona muy importante en España» –de la que no ha desvelado el nombre– dijera recientemente que «no era bueno hablar de pobreza, porque dividía a la sociedad e introducía enfrentamiento social».
«Hablar de ello no crea división. Lo que la crea es el hecho de que la pobreza exista. No somos como las avestruces que ante un león mete la cabeza en un agujero y cree que así está a salvo. La sociedad no va de eso. En España tenemos un problema grande de pobreza y hay que ponerlo de manifiesto porque, si no, nadie va a hacer nada por resolverlo», ha insistido.
EL INFORME SOBRE POBREZA «NO CAE EN SACO ROTO»
De ahí, que ponga en valor el informe que EAPN realiza anualmente y que visibiliza la pobreza y la vulnerabilidad, en base a una serie de indicadores que han sido consensuados por todos los países europeos en comparativa con los compromisos que se asumen a nivel comunitario.
El responsable del área de investigación de EAPN celebra, por tanto, el «impacto» que tiene el informe que presentan, que «no cae en saco roto», pues «de unos años a esta parte está ocupando un lugar importante entre las preocupaciones políticas».
«A pesar de que siempre será un libro que se tiran a la cabeza los políticos en general, hay interés por esta cuestión, aunque resolver el problema de la pobreza es muy difícil. La receta principal para abordarla pasa por crecimiento del PIB y el crecimiento del empleo. Pero no solo eso, porque el crecimiento del PIB no garantiza una reducción de la tasa de pobreza».
Al margen de las medidas urgentes, Llano considera que hay cambios estructurales que se tienen que abordar como, por ejemplo, mejorar el trabajo administrativo y resolver los problemas que está generando el Ingreso Mínimo Vital, para llegar a las personas que lo necesitan.
Al desconocimiento de la prestación y la poca habilidad de la gente pobre en el uso de las nuevas tecnologías, se une «la cantidad de trabas» que tienen las personas que lo demandan a la hora de poder acceder a estas ayudas, ha criticado este sociólogo.
«Cuando yo presento mi declaración de Renta, si sale negativa, me devuelven dinero y, si sale positiva, pago. Pero nadie me cuestiona que yo diga la verdad. El Estado acepta mi palabra. ¿Por qué a la gente pobre no se le acepta su palabra y tiene que demostrar ante un montón de instancias que es pobre y que tiene problemas para llegar a fin de mes y calentar su casa. Hay un perjuicio en esta parte que debería mejorar mucho», ha condenado.
ESCUDO SOCIAL
En conversación con Europa Press, el responsable del área de investigación de EAPN de España ha vuelto a poner el foco en el efecto que el escudo social, articulado a nivel europeo para enfrentar la crisis económica derivada del COVID, ha tenido a la hora de atenuar las tasas de pobreza.
Juan Carlos Llano ha explicado que diversas estimaciones realizadas en 2020 calculaban que la tasa de pobreza relativa podría pasar del 20,7% al 22,9 %, lo que supondría un millón o millón y medio de personas más por debajo del umbral de pobreza.
«Pero, finalmente, se puede observar que la pobreza aumentó en España en unas 319.000 personas. Esta cifra es muy inferior a la estimada, aunque no por ello menos importante y puede afirmarse que las medidas de contención enmarcadas en el llamado escudo social contribuyeron positivamente a paliar buena parte de las consecuencias del COVID».
No obstante, ha concluido matizando que la pandemia no es la única causa que está detrás del aumento de la pobreza. «La crisis de 2008 se resolvió en falso para muchas personas. Para la gente más pobre, la crisis es sobrevenida, llueve sobre mojado. El COVID fue una cosa que se nos vino encima y no estábamos bien preparados para resolver».