En una tarde llena de tensión y emociones intensas, Rosa Rodríguez se convirtió en la protagonista indiscutida de «Pasapalabra» este lunes 17 de febrero. La joven gallega estuvo al borde de la eliminación al enfrentarse nuevamente a la temida silla azul, poniendo en vilo su continuidad en el afamado concurso de Antena 3. En un duelo que mantuvo a la audiencia en vilo, Rodríguez chocó contra José Antonio, un jubilado con sueños de viajes y aventuras marítimas, en una lucha por la supervivencia en el programa que dirige Roberto Leal.
José Antonio, originario de Almuñécar, Granada, compartió sus ilusiones de explorar Japón y adquirir un barco, sueños que habrían sido financiados por el jugoso premio de 1.240.000 euros en juego. La competencia directa entre ambos comenzó con la elección de letras, asignándose la ‘c’ a José Antonio y la ‘h’ a Rosa. La pregunta inicial, dirigida a Rodríguez sobre un árbol de tronco grisáceo conocido por sus frutos, la breva y el higo, provocó un momento de tensión cuando Rosa respondió incorrectamente al principio, para luego corregirse, aunque ya el fallo fue anotado, marcando un inicio desafortunado en su desafío de la silla azul.
El nerviosismo y la presión de este tipo de competiciones quedaron manifiestos en un tweet del programa, resaltando cómo el tiempo limitado puede jugar en contra de los concursantes, haciendo que no siempre la respuesta inicial sea la correcta. A pesar de este traspié inicial, el duelo entre Rosa y José Antonio se extendió por ocho rondas más, en las cuales la tensión y la expectativa aumentaban con cada pregunta. Finalmente, fue el nuevo aspirante quien cometió dos errores, resultando en la salvación de Rosa, que con «algún que otro sobresalto» según anunció Leal, continuará compitiendo en «Pasapalabra».
La jornada no solo puso a prueba el conocimiento de Rosa, sino también su resistencia emocional. Al recuperar su lugar en el concurso, Rodríguez compartió cómo la experiencia fue un verdadero desafío a sus nervios, reconociendo el papel crucial que juega la calma en situaciones de alta presión. Inspirada por los consejos de su hermano, entrenador personal, Rosa reflexionó sobre la importancia de no precipitarse, una lección que parece haberse reafirmado tras su reciente experiencia en «La silla azul».
La competencia en «Pasapalabra» sigue siendo un fascinante espectáculo de inteligencia, rapidez mental y, como demostró Rosa Rodríguez, de resistencia emocional. Su triunfo en la silla azul no solo le permite continuar en el juego, sino que también ofrece un inspirador mensaje sobre la superación de los errores y la importancia de mantener la calma bajo presión.