El relevo generacional se posiciona como uno de los desafíos más significativos para las cooperativas agroalimentarias en Castilla-La Mancha, un aspecto crucial para mantener la relevancia del cooperativismo en la región. Este reto ha sido destacado en el estudio estadístico titulado ‘El cooperativismo agroalimentario de Castilla-La Mancha. Indicadores clave para comprender el modelo cooperativo en Castilla-La Mancha’, llevado a cabo por Cooperativas Agro-alimentarias. Este análisis busca ofrecer una perspectiva detallada del sector agroalimentario en la comunidad autónoma.
El informe revela que Castilla-La Mancha alberga 530 cooperativas agroalimentarias, las cuales constituyen el 5,5% del sector industrial regional y el 26% de las industrias agroalimentarias en la región. Según Juan Miguel del Real, director General de la organización, estos datos «demuestran la fortaleza del modelo cooperativo y su solidez empresarial», además de subrayar la importancia estratégica que tiene el cooperativismo agroalimentario en una región tan fuertemente ligada al sector primario.
A lo largo de las últimas décadas, las cooperativas agroalimentarias han mostrado una notable capacidad de adaptación, logrando generar valor y empleo de manera constante, a pesar de las crisis económicas que han afectado a la región. El informe pone de manifiesto la relevancia social y económica de estas cooperativas en un entorno rural, destacando que el 32,3% de los 919 municipios de Castilla-La Mancha cuenta con, al menos, una cooperativa agroalimentaria.
El cooperativismo se ha establecido como un motor económico y social en el medio rural, agrupando a aproximadamente 157.481 personas socias. De este colectivo, el 71,8% son hombres, mientras que el 28,2% son mujeres. Este número implica que el 10,5% de la población en edad de trabajar en la región es socia de una cooperativa agroalimentaria. Las cooperativas también son un pilar en la creación de empleo estable e inclusivo, generando 6.379 empleos directos y 157.481 indirectos. Además, el 61,4% de los empleados en cooperativas de primer grado y sociedades agrarias de transformación poseen un contrato fijo, cifra que asciende al 71,9% en cooperativas de segundo grado.
Las cooperativas agroalimentarias, junto con las sociedades agrarias de transformación, representan el 26,1% de las 2.117 empresas agroalimentarias y de bebidas registradas en la región, así como el 5,5% del total de empresas industriales, que suman 10.081 en Castilla-La Mancha. En términos de producción, el modelo cooperativo representa el 46,3% del valor total de la producción agraria en la región y el 4,4% a nivel nacional. Además, se ha observado un crecimiento interanual del modelo cooperativo del 3,2%, a pesar de una tasa de inflación del 2,2% anual.