El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, realizará un anuncio significativo este domingo al reconocer oficialmente el Estado de Palestina. Esta decisión, anticipada en julio, llega en un momento crítico, ya que Starmer condicionó el reconocimiento a que Israel tomara medidas para mitigar la grave situación humanitaria en Gaza y se comprometiera a no anexar Cisjordania. En los últimos meses, la ofensiva militar israelí ha dejado más de 65.000 palestinos muertos, lo que ha levantado preocupaciones globales sobre la crisis.
El anuncio se produce en medio de un entorno internacional tenso, donde una comisión de la ONU ha calificado las acciones de Israel como genocidio. A pesar de la presión de la oposición británica y de familias de rehenes israelíes cautivos por Hamás, que han pedido que se posponga el reconocimiento hasta la liberación de estos, Starmer parece decidido a avanzar en su plan, acompañado de propuestas para aumentar las sanciones contra el grupo islamista.
Hoy también se espera que Portugal haga un anuncio similar, un movimiento que podría ser parte de una ola de reconocimientos de Palestina por otros países, como Francia y Canadá, en el contexto de la próxima Asamblea General de la ONU. La decisión de Starmer subraya la creciente presión sobre el gobierno israelí y refleja un cambio en la postura internacional hacia el conflicto palestino-israelí.
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