El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado hoy el Reglamento de régimen disciplinario del estudiantado de la Universidad de Castilla-La Mancha. Este documento establece una clasificación de faltas desde muy graves hasta leves, así como las sanciones correspondientes.
Según informa el DOCM y recoge Europa Press, se considerarán faltas muy graves aquellas relacionadas con realizar novatadas u otras conductas vejatorias que menoscaben gravemente la dignidad de las personas. También se incluyen el acoso, la violencia grave, la discriminación por motivos de sexo, orientación sexual, identidad de género, origen nacional, pertenencia a un grupo étnico, edad, clase social, discapacidad, estado de salud, religión o creencias, así como cualquier otra causa personal o social.
Además, se considerará muy grave alterar, falsificar, sustraer o destruir documentos académicos, incluyendo actas y pruebas de evaluación, así como utilizar documentos falsos ante la universidad. También se incluye la destrucción, deterioro o sustracción de obras catalogadas del patrimonio histórico y cultural de la universidad, el plagio total o parcial de una obra y el fraude académico en la elaboración del Trabajo de Fin de Grado, el Trabajo de Fin de Máster o la Tesis Doctoral.
Otras acciones consideradas muy graves son suplantar a un miembro de la comunidad universitaria en sus funciones o prestar consentimiento para ser suplantado en actividades universitarias, así como haber sido condenado por sentencia firme por un delito doloso cometido en los centros universitarios, sus instalaciones y servicios, o relacionado con la actividad académica de la universidad.
En cuanto a las faltas graves, se incluye el apoderamiento indebido del contenido de pruebas, exámenes o controles de conocimiento, el grave deterioro de bienes catalogados del patrimonio histórico y cultural de la universidad, y obstaculizar la celebración de actividades universitarias de docencia, investigación o transferencia del conocimiento. También se considerará falta grave acceder sin autorización a los sistemas informáticos de la universidad.
En cuanto a las sanciones, la comisión de faltas muy graves puede suponer la expulsión de la Universidad por un período que va desde dos meses hasta tres años. Esta sanción constará en el expediente académico hasta su total cumplimiento. Además, se puede aplicar la pérdida parcial de derechos de matrícula durante un curso o semestre académico.
Por su parte, las faltas graves pueden conllevar la expulsión de la Universidad por un período máximo de un mes, con la restricción de no aplicarse durante los períodos de evaluación final y de matriculación establecidos en el calendario académico. También se puede perder el derecho a la convocatoria ordinaria en el semestre académico en el que se cometió la falta, registrándose como convocatoria consumida en el expediente académico.
Es importante destacar que la pérdida de derechos de convocatoria no afectará a los derechos relativos a las becas, tal como se establece en la normativa correspondiente.
