El registro de voluntades anticipadas en Castilla-La Mancha experimenta un aumento récord en el año 2023, con un total de 1.774 inscripciones realizadas. Este incremento marca un hito en la región, mostrando la importancia que las personas otorgan a expresar sus deseos y preferencias en situaciones de incapacidad de comunicarse.
Por provincias, se destacan las 451 inscripciones de Albacete, 421 de Ciudad Real, 342 de Toledo, 333 de Guadalajara y 227 de Cuenca. La mayoría de las personas inscritas son mujeres, representando el 62,92 por ciento frente al 37,08 por ciento de hombres. Además, más del 55 por ciento de los otorgantes tienen entre 40 y 64 años.
Desde octubre de 2006 hasta diciembre de 2023, un total de 11.982 personas han inscrito su declaración en el Registro de Declaración de Voluntades Anticipadas en la región. La edad promedio en la que se realiza esta declaración ha ido aumentando con el tiempo, llegando a los 61 años en 2023.
Es significativo que la mayoría de las declaraciones se han formalizado ante un funcionario del Registro de Voluntades Anticipadas, demostrando la seriedad y compromiso de los otorgantes con sus deseos y decisiones. Además, dos tercios de los inscritos han designado a una persona representante para actuar como interlocutor con el equipo sanitario en caso de necesidad.
La tendencia a donar órganos también es marcada en esta región, con un 55,62 por ciento de los inscritos manifestando su voluntad de donar. En cuanto a la donación del cuerpo para investigación y docencia, un 13,19 por ciento de los otorgantes también ha expresado esta voluntad.
La entrada en vigor de la Ley Orgánica de regulación de la eutanasia en 2021 ha llevado a que un 56,97 por ciento de las declaraciones de Voluntades Anticipadas entre 2021 y 2023 incluyan el deseo de solicitar la prestación de ayuda para morir según establece la ley.
En resumen, la Declaración de Voluntades Anticipadas es un mecanismo fundamental para garantizar que los deseos y preferencias de las personas sean respetados en situaciones de incapacidad. Esta herramienta permite a los individuos expresar sus voluntades sobre cuidados y tratamientos, así como donaciones de órganos y cuerpo, asegurando que sus decisiones sean respetadas y llevadas a cabo en todas las circunstancias.