La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 9 del partido judicial de Arganda del Rey (Madrid) ha ordenado prisión provisional comunicada y sin fianza para el preso Dilawar F., acusado de matar a su compañero de celda, Ángel A.V., en el centro penitenciario de Estremera. El incidente fatal ocurrió el pasado jueves, y el acusado ya estaba en prisión como presunto responsable del asesinato de tres hermanos en Morata de Tajuña en diciembre.
Ángel A.V., la víctima de 40 años de nacionalidad búlgara, estaba en Estremera provisionalmente por un caso de maltrato a su pareja y tenía un historial de ingreso en otras cárceles, como Torrecica (Albacete) y Ocaña (Toledo), además de contar con informes negativos por su conducta en prisión.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha confirmado que Dilawar F. será investigado bajo la acusación inicial de homicidio doloso, aunque dicha calificación podría cambiar conforme avancen las investigaciones. La titular del Juzgado nº 9 se ha inhibido en favor del Juzgado nº 8, que es el competente por haber iniciado las diligencias y realizado el levantamiento del cadáver.
Actualmente, el presunto homicida se encuentra recluido en una celda de aislamiento bajo estricta vigilancia, con registros especiales al entrar y salir para sus períodos diarios de patio. Es probable que sea reclasificado a primer grado penitenciario y trasladado a otro establecimiento.
En el curso de la investigación, se intenta determinar el motivo del crimen, puesto que al parecer, los dos hombres no mantenían conflictos previos y compartían partidas de ajedrez frecuentemente. La clave también incluye establecer cómo se perpetró el asesinato, dado que la víctima falleció a causa de golpes con un objeto contundente. Las hipótesis se centran en la posibilidad de que el arma fuera fabricada con materiales de la cárcel o que se tratara de un objeto sustraído del gimnasio, lo que señalaría un importante fallo de seguridad.
Dilawar F. será sometido a un examen médico para descartar cualquier enajenación mental, ya que en un examen previo no se detectaron problemas de salud. Pese a no presentar antecedentes de enfermedad mental, vecinos afirman que el acusado era consumidor de hachís y marihuana.
El trágico suceso del jueves a las 2:30 horas fue inesperado, sin incidentes reportados durante la noche, hasta que se escucharon los golpes y gritos y Dilawar F. confesó al personal de la prisión a través del interfono. El ciudadano paquistaní de 42 años había ingresado en la prisión de Estremera el 24 de enero y era conocido por un juez de Arganda del Rey por hechos anteriores relacionados con el asesinato de los tres hermanos, motivo que le llevó a la reclusión para evitar la fuga o alteración de pruebas.
Las autoridades procedieron a dictar su encarcelamiento después de que el acusado se presentara voluntariamente dos días antes en un cuartel de la Guardia Civil confesando la muerte de los tres hermanos por un litigio económico. Durante su estancia anterior en dicho penal, no se registraron más incidentes.