La inminente tensión en La Promesa, la serie diaria de La 1 de Televisión Española, promete llevar a sus seguidores a una montaña rusa de emociones esta semana. Con cinco nuevos capítulos programados para emitirse a las 18:35 horas, los enredos y secretos que han mantenido a los personajes al borde del abismo están a punto de estallar. ¿Logrará Leocadia casar a su hija con Beltrán? ¿Qué revelaciones aguardan a Lope sobre Madame Cocotte? El tiempo se agota para que cada trama encuentre su desenlace.
En el palacete andaluz donde se desarrolla la historia, los personajes se enfrentan a situaciones que oscilarán entre el éxito y el infortunio, mientras intentan mantenérsele al juego político y emocional de la aristocracia. Adriano, por ejemplo, se ha resistido a asistir al aniversario de bodas del duque de Carvajal y Cifuentes, incapaz de pasar por alto las traiciones que pululan a su alrededor, incluida la de Martina, quien falsificó cartas para apaciguarlo. Este conflicto no solo envenena su relación, sino que sumerge a los espectadores en la inquietud de si podrá haber reconciliación.
Cada uno de los episodios, que comenzarán a emitirse el lunes 17 de noviembre y concluirán el viernes 21, profundiza en historias como la de Ángela y Curro, quienes lidian con una separación dolorosa antes de un matrimonio secreto, y las intrigas en los pasillos del palacio donde cada personaje parece ocultar más de lo que revela.
El capítulo del lunes plantea un choque entre lo que se espera y lo que realmente ocurre: ante la negativa de Adriano de acudir a la fiesta del duque, su amigo Jacobo se convierte en su mensajero de una verdad que podría cambiarlo todo. Mientras tanto, las cocineras, en un intento por descubrir un ladrón de recetas, aportan un toque de comedia al drama general, un recordatorio de que incluso en las tramas más serias, la vida cotidiana sigue su curso con su dosis de humor.
El martes, la historia toma un giro cuando Martina se ve acorralada por las consecuencias de sus actos, llevando a un enfrentamiento que podría tener repercusiones fatales. Las tensiones no se limitan a las emociones románticas: las decisiones respecto a la logística de una boda secreta añaden un tinte de urgencia, mientras la angustiosa espera de la llegada de cartas cruciales desata sospechas entre los personajes.
En el episodio del miércoles, la ruptura entre Ángela y Curro se reitera, acentuando el dolor que envuelve a ambos. A su alrededor, dramas adicionales se desenvuelven —Lope, decidido a desenmascarar a Madame Cocotte, encontrará su camino lleno de obstáculos.
La fiesta que se planea para el jueves, donde se espera que Ángela y Beltrán formalicen su unión, se convierte en un campo de batalla inesperado con la llegada de Lorenzo, un giro que pone todos los planes en la cuerda floja. Desentrañar la alianzas y traiciones entorpece la felicidad que tanto anhelan los protagonistas.
Finalmente, el viernes, la tensa confrontación entre Curro y Lorenzo culmina de forma explosiva, llevándolos al límite. El pedido de Martina de irse a Sevilla introduce un nuevo punto de conflicto, que añade más leña al fuego de las relaciones ya en llamas.
Con cada capítulo, La Promesa no solo entretiene, sino que recuerda a sus espectadores el ineludible entrelazado de relaciones humanas, donde cada decisión puede derribar castillos de cristal construidos con sueños. A medida que se acercan al desenlace estas tramas cargadas de emoción, los personajes deben enfrentar sus propios demonios mientras buscan una salida a sus dificultades. La pantalla se convierte en un espejo de la vida misma, donde los giros inesperados son tanto una bendición como una maldición.

















