El PSOE de Castilla-La Mancha ha calificado de «injusto» el reciente trasvase del Tajo al Segura, que implica un volumen de 81 hectómetros cúbicos, aprobado esta semana. El partido ha manifestado su intención de luchar para que este trasvase sea el último que se realice bajo unas reglas de explotación que consideran «antiguas».
Durante una rueda de prensa, el secretario de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez, explicó que el problema radica en que este trasvase se está regulando conforme a las reglas de un plan hidrológico anterior. A su juicio, este trasvase es «excesivo» y no tendría lugar si ya estuvieran vigentes las nuevas normas de explotación que el Gobierno de España aprobó, con el respaldo de Castilla-La Mancha, hace más de un año.
Gutiérrez afirmó que es urgente que se pongan en marcha estas nuevas reglas, señalando que el trasvase aprobado este mes sería «infinitamente inferior» si se aplicaran las nuevas normativas correspondientes a los planes de cuenca. «Exigimos que se implementen de inmediato, porque no pueden seguir perpetuándose las condiciones establecidas por Cospedal y Rajoy», enfatizó.
Por otro lado, la secretaria general del PP, Carolina Agudo, ha replicado a las críticas del PSOE afirmando que el trasvase «demuestra una vez más» que Emiliano García-Page es el presidente más «trasvasista» en la historia de la comunidad. Agudo instó al presidente de Castilla-La Mancha a dejar de lado este papel y a cumplir con el pacto por el agua que se firmó hace cinco años, del que, según ella, no se ha concretado ninguna medida hasta la fecha.
