El Sistema de Protección Civil en Castilla-La Mancha: solidaridad, vocación y profesionalidad
En Castilla-La Mancha, miles de efectivos forman parte del Sistema de Protección Civil, un servicio público que garantiza una respuesta coordinada y eficiente ante situaciones de grave riesgo colectivo, desastres naturales y otro tipo de emergencias. Hoy, 1 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Protección Civil, una efeméride que tiene sus raíces en 1972, cuando la Organización Internacional de Protección Civil (O.I.P.C) inició su actividad.
El principal pilar del Sistema de Protección Civil en la región son las personas que lo componen: profesionales altamente cualificados que realizan una encomiable labor de protección y prevención. Estos efectivos están perfectamente preparados y formados para actuar en situaciones de urgencia las 24 horas del día, los 365 días del año.
Pero la Protección Civil no es solo responsabilidad de los grupos de intervención, sino que también es crucial la participación activa de la ciudadanía. Es fundamental que la población conozca los riesgos, sepa cómo actuar y tenga capacidad de reacción en caso de emergencia.
Las actuaciones del Sistema de Protección Civil requieren una colaboración permanente entre los diferentes grupos de intervención, así como una coordinación efectiva entre todas las administraciones con competencias en el ámbito de las emergencias. El Gobierno de Castilla-La Mancha se compromete a fortalecer esta coordinación y colaboración, contribuyendo también a la elaboración de planes municipales de Protección Civil.
Además, se apuesta por avanzar en la anticipación y prevención, especialmente frente a nuevos retos como el cambio climático. La formación de los grupos de intervinientes es fundamental, y por ello se está reforzando la oferta formativa desde la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha.
En este Día Internacional de la Protección Civil, el Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page Sánchez, quiere transmitir su admiración y respeto a todos los grupos de intervención y voluntariado. Son un ejemplo de profesionalidad, vocación y solidaridad, y representan la mejor garantía de protección y atención a la ciudadanía en la región.
