En la lucha por los derechos LGTBI, la batalla va más allá de la existencia de leyes que nos protejan. Aunque es cierto que tenemos normativas que nos respaldan, debemos permanecer alerta y vigilantes, ya que en un contexto de creciente populismo y ultraconservadurismo, estas leyes podrían desaparecer.
Hoy, 17 de mayo, conmemoramos el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, bajo el lema «Que nadie se quede atrás: igualdad, libertad y justicia para todos». A pesar de los avances legislativos en materia de derechos LGTBI en diferentes partes del mundo, todavía millones de personas sufren persecución e incluso la muerte por su identidad u orientación sexual no normativa.
En muchos países, las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidas, con penas que van desde la cárcel hasta la pena capital. Además, la intolerancia hacia la diversidad sexual sigue siendo motivo de persecución y castigo en todo el mundo.
En las próximas elecciones europeas, debemos reflexionar sobre el peligro que representa la corriente LGTBIfóbica y conservadora que amenaza los derechos y libertades de las personas LGTBI. En nuestro propio país, vemos cómo los avances en legislación LGTBI son constantemente cuestionados por sectores conservadores e intolerantes.
Es crucial recordar que la existencia de leyes no garantiza la protección a largo plazo. Ya hemos sido testigos de retrocesos en derechos LGTBI en algunas regiones de nuestro país. Sin embargo, en Castilla-La Mancha, la Ley de Diversidad Sexual y de Derechos LGTBI es una realidad gracias al compromiso de nuestras autoridades y de las organizaciones de la sociedad civil.
Para evitar retrocesos como los ocurridos en Madrid, debemos seguir luchando por la igualdad, la libertad y la justicia para todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género. No podemos permitir que el conservadurismo tome el control y ponga en riesgo los avances conseguidos en materia de derechos LGTBI.
Es hora de visibilizar, no cuestionar y trabajar juntos como sociedad para garantizar que nadie se quede atrás. Solo así lograremos una sociedad más inclusiva, justa y libre para todas las personas, sin excepción. ¡La lucha por los derechos LGTBI continúa!
