El PSOE de Castilla-La Mancha: Firme Defensor del Agua y la Sanidad Pública
En una contundente rueda de prensa celebrada en la sede regional del PSOE, la diputada del grupo socialista en las Cortes regionales, Paloma Jiménez, ha reafirmado un compromiso claro y sólido: el Partido Socialista de Castilla-La Mancha, encabezado por el presidente Emiliano García-Page, es el único partido que verdaderamente aboga por los intereses hídricos de la región. En sus declaraciones, Jiménez no solo defendió una gestión ejemplar en materia de agua, sino que también arremetió contra el Partido Popular (PP) y su líder regional, Paco Núñez, por su falta de acción y compromiso con los intereses castellano-manchegos.
Según Jiménez, las acciones del Gobierno de Page han cosechado notables avances en la gestión del agua. Entre los logros destacados se encuentran las cinco sentencias del Tribunal Supremo que avalan los caudales ecológicos del río Tajo, el incremento de las reservas hídricas en los embalses de cabecera, y la garantía de suministro de agua a numerosos municipios mediante la tubería manchega. Todos estos avances, subrayó, se han conseguido "sin la ayuda del PP".
La diputada expresó severas críticas hacia el PP y Paco Núñez, cuestionando su capacidad para defender los intereses de la región frente a los dirigentes nacionales y del Levante. "Si no lo hacen en la oposición, mucho menos lo harían si estuviesen en el gobierno", sentenció Jiménez.
En otro orden de asuntos, Jiménez arremetió contra lo que considera la "receta" del PP para la gestión de la sanidad, que según ella, se basa en la privatización y los recortes. Recordó los despidos masivos y los recortes drásticos que se llevaron a cabo durante el mandato del PP en Castilla-La Mancha, describiendo la situación como un "desmantelamiento" de la sanidad pública.
Por el contrario, Jiménez elogió la gestión del PSOE y del Gobierno de García-Page en el área de sanidad, destacando su enfoque en más contrataciones, mayores inversiones y desarrollo de infraestructuras. Subrayó que con Page, el número de profesionales sanitarios ha casi doblado, pasando de unas plantillas de 20.000 a 38.000 trabajadores.
En conclusión, la diputada socialista enfatizó que estos hechos evidencian dos modelos de gestión absolutamente divergentes para Castilla-La Mancha: uno que apuesta por el desmantelamiento y privatización, y otro que defiende la inversión pública y el fortalecimiento de los servicios esenciales.