El sector agrícola y ganadero es de vital importancia para la economía de Castilla-La Mancha. En el último año, la región ha exportado productos por un valor de más de 3.000 millones de euros, y este sector contribuye con un 18% a la riqueza total de la región. Los agricultores y ganaderos se esfuerzan cada día por llevar los mejores alimentos a nuestras mesas, por lo tanto, es inaceptable que estén sufriendo ataques por parte de vecinos franceses.
Además, situaciones como la guerra en Ucrania y la prolongada sequía han llevado a los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha a enfrentar dificultades que comprometen sus producciones y rentabilidad. Tanto el Gobierno de España como el de Castilla-La Mancha son plenamente conscientes de esta difícil situación.
La entrada en vigor de un nuevo período de la Política Agraria Común (PAC) ha generado compromisos de difícil cumplimiento para los agricultores y ganaderos de la región. Sin embargo, gracias al trabajo intenso de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, se ha logrado una flexibilización de la PAC, evitando que la región y los agricultores tengan que afrontar correcciones financieras por no cumplir con la normativa.
Un total de 245 municipios en la región se van a beneficiar de esta medida, adaptando las ayudas relativas a los ecoregímenes de pastoreo, rotación de cultivos, cubiertas vegetales y las ayudas de apicultura de biodiversidad, en respuesta a las reivindicaciones de las organizaciones profesionales agrarias.
Adicionalmente, en el ámbito del cumplimiento de la condicionalidad, la Comisión Europea ha ofrecido derogar por un año las normas de la PAC que obligan a los agricultores a dejar un porcentaje de sus tierras en barbecho, permitiendo a los agricultores con ciertos cultivos seguir cobrando esta ayuda.
A pesar de que la nueva PAC es beneficiosa desde el punto de vista económico para la región, también plantea desafíos medioambientales. El Gobierno de Castilla-La Mancha se compromete a lograr el equilibrio entre las nuevas prácticas medioambientales y la rentabilidad de las explotaciones, ya que entiende que no hay sostenibilidad sin rentabilidad.
En definitiva, el gobierno del presidente García-Page está comprometido a impulsar un sector agrícola y ganadero dinámico, importante y sostenible para la región, no solo en términos económicos, sino también sociales, ya que contribuye a la fijación de población en un territorio eminentemente rural.
Antonio Sánchez Requena
Portavoz de Agricultura del Grupo Socialista en las Cortes de CLM
