El PSOE de Castilla-La Mancha afirma que son los ayuntamientos del PP y Vox los responsables de un aumento de impuestos de 300 euros anuales y la implementación de la ‘freidora fiscal’.

En una rueda de prensa celebrada en la sede regional del PSOE, Ángel Tomás Godoy, presidente del grupo socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, criticó duramente la política fiscal del Partido Popular (PP) y su aparente alianza con Vox en la región. Godoy acusó al PP de hipocresía fiscal, subrayando que los ayuntamientos gobernados por el PP, a menudo en coalición con Vox, son responsables de un aumento promedio de 300 euros anuales en impuestos locales, a lo que se refirió como una “freidora fiscal”.

Godoy argumentó que el Partido Popular siempre promete reducciones de impuestos cuando está en la oposición, pero los incrementa al llegar al poder. En particular, señaló que varios incrementos impositivos, como la subida de más del 30% en las tasas de basura y agua en Toledo y el aumento del 7% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para comercios y oficinas, contradicen el discurso del PP sobre el canon del agua, una directiva europea implementada en comunidades autónomas gobernadas por el PP.

Más del 90% del incremento en los costos del agua se debe a decisiones municipales de ayuntamientos dirigidos por el PP, según Godoy, mientras que el canon del agua afectará al 80% de los hogares de Castilla-La Mancha con un costo promedio de solo 9 euros al año. Al respecto, Godoy señaló que, al inicio de la legislatura, ya se implementaron aumentos impositivos que demuestran que no están relacionados con este canon.

En otro frente, Godoy criticó la alianza del PP con Vox, especialmente a la luz de los recientes resultados electorales en Alemania, argumentando que debían haber buscado un camino diferente sin pactar con Vox. Este tipo de pactos ha llevado, según Godoy, a decisiones controversiales como la no celebración de la manifestación del 8 de marzo en Toledo, la eliminación de escuelas deportivas de fútbol femenino y la censura de obras de teatro, así como la supresión de puntos violeta en diferentes localidades de Castilla-La Mancha.

La situación ha alcanzado un punto crítico en Cuenca, donde la abstención conjunta del PP y Vox impidió el nombramiento de conquenses deportados a campos nazis como hijos adoptivos o predilectos de la ciudad, un gesto de reconocimiento a los 95 ciudadanos que sufrieron en estos campos, de los cuales 60 perdieron la vida.

Godoy señaló que en localidades como Cuenca y Toledo, el PP parece estar «en brazos de Vox», comprometiendo su postura política y ética. Mientras el PP invita a la reflexión tras las elecciones en Alemania, en el ámbito local nombra a vicealcaldesas de Vox, una crítica que Godoy dirigió directamente al alcalde de Toledo. Concluyó que estas decisiones reflejan errores fundamentales en la estrategia política del PP en Castilla-La Mancha.

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