El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez, ha destacado la próxima discusión en el Congreso de los Diputados sobre la toma en consideración del Estatuto de Autonomía de la comunidad autónoma, esperando que el procedimiento transcurra sin inconvenientes, gracias a la amplia mayoría que poseen tanto el PP como el PSOE. Gutiérrez afirmó que este nuevo estatuto permitirá a la región potenciar su capacidad en áreas fundamentales como la sanidad, la educación y las políticas sociales.
Durante su participación en entrevistas en la radio y la televisión autonómica, el representante socialista subrayó que Castilla-La Mancha ha experimentado un notable progreso desde el final de la dictadura, atribuyendo este avance a los gobiernos socialistas de figuras como José Bono, José María Barreda y Emiliano García-Page, quienes han trabajado para el bienestar de sus ciudadanos y han impulsado proyectos para el desarrollo regional.
En un tono comprometido, Gutiérrez aseguró que los diputados socialistas siempre defenderán los intereses de Castilla-La Mancha y lanzó un reto al líder del PP, Paco Núñez, cuestionando su capacidad para alzar la voz en momentos críticos, como el incremento del trasvase o el intento de cierre de hospitales bajo gobiernos anteriores.
Gutiérrez también se refirió a la participación de Emiliano García-Page en la Mesa del Comité de las Regiones, que se celebra en Dinamarca, instando a PP y Vox a unir fuerzas en la defensa de los intereses del sector primario de la región. Consideró crucial no solo el apoyo financiero a los productores, sino también la modernización y la adaptación ante el cambio climático.
Por otro lado, el secretario de Organización del PSOE no esquivó la grave situación en Gaza, expresando su preocupación por la falta de una respuesta unitaria en Europa ante lo que calificó como genocidio. Instó a los partidos políticos a priorizar la dignidad y los derechos humanos sobre el tacticismo. Gutiérrez enfatizó que España y Europa deberían adoptar una postura firme y decidida en contra de las acciones del gobierno israelí, sugiriendo que eventualmente estas podrían llevar a su enjuiciamiento en tribunales penales internacionales.