En una controversia televisiva que ha sorprendido a la audiencia, Belén Esteban y Marta Riesco se han enfrentado en un tensísimo cara a cara durante la emisión del programa «Ni que fuéramos». Este duelo televisivo ha sido el escenario de un regreso a un conflicto pasado que por poco llega a las manos entre la reconocida colaboradora y la periodista.
Riesco abrió el encuentro con un pedido de disculpas hacia Esteban, reconociendo su lamentable actitud durante el altercado previo y expresando su arrepentimiento por haber mencionado a la familia de Esteban en dicho conflicto. «Primero quiero pedirle disculpas porque no es una actitud que yo tenga en mi vida. Me arrepiento profundamente de lo que hice. No estaba en un buen momento», declaró Riesco, evidentemente emocionada.
La discusión se intensificó cuando la periodista justificó su acción aludiendo a una burla de Esteban en el plató de «Sálvame», situación que lejos de suavizar el ambiente, provocó una recepción menos conciliadora por parte de Esteban. La colaboradora no tardó en criticar duramente a Riesco por mencionar a su hija y su esposo durante el conflicto, señalando esta acción como un límite infranqueable.
El intercambio entre ambas continuó escalando al recordar una supuesta relación de Riesco que Esteban se apresuró a contrastar con su propia vida matrimonial, llevando la conversación a terrenos aún más personales y delicados.
La tensión entre Esteban y Riesco culminó cuando la colaboradora, indignada, abandonó la mesa tras un intercambio de acusaciones sobre la fidelidad y las relaciones personales de cada una, dejando en el plató un clima de incomodidad que forzó a la presentadora María Patiño a intervenir.
Patino, visiblemente afectada por el nivel de la confrontación, detuvo el programa brevemente para pedir a las dos mujeres una consideración de las consecuencias de sus acciones y palabras, recordándoles el profesionalismo esperado en este tipo de formatos. Además, ofreció disculpas a la audiencia por la crudeza de los términos utilizados en la disputa, marcando el episodio como uno profundamente lamentable para los estándares del programa.
Este cara a cara entre Belén Esteban y Marta Riesco no solo ha reavivado conflictos pasados sino que también ha sacado a la luz la intensidad de las emociones y las tensiones que existen detrás de las cámaras, desatando un torbellino de reacciones en redes sociales y entre la audiencia, que sigue divida en sus simpatías y críticas hacia las protagonistas de este desencuentro televisivo.