El Nuevo Frente Popular obtiene 182 escaños en las elecciones legislativas, superando al bloque macronista y a la Agrupación Nacional

Francia ha logrado frenar a la ultraderecha. El Nuevo Frente Popular ha dado un vuelco a los sondeos y ha logrado el mayor número de diputados, con 182 escaños. El bloque macronista le sigue en segundo lugar, con 168 legisladores; y la ultraderechista Agrupación Nacional, que ganó en primera ronda, ha quedado relegada a la tercera fuerza al sumar junto a sus aliados 143 escaños.

El Nuevo Frente Popular es una alianza formada por el Partido Socialista (PS), el ecologista EELV, La Francia Insumisa (LFI) y el Partido Comunista (PCF), que surgió con el objetivo de frenar el avance de la ultraderecha en el país galo. Una meta que, finalmente, parecen haber logrado alcanzar. Ahora, el panorama que se dibuja es incierto, con una Asamblea Nacional sin mayoría absoluta y dividida en tres bloques muy alejados entre sí y aparentemente irreconciliables.

El Programa del Nuevo Frente Popular Francés 1
De momento, el líder del Nuevo Frente Popular, Jean-Luc Mélenchon, ha emplazado al presidente, Emmanuel Macron, a encargarles la formación de Gobierno.

Medidas iniciales del Nuevo Frente Popular

Esta alianza de la izquierda francesa recoge en su programa político una lista con 150 medidas centradas en políticas económicas de carácter social que prevén implantar en varias etapas. En concreto, el pasado mes de junio presentaron un plan que divide las propuestas entre aquellas que se implementarán en los primeros 15 días de mandato, otras que se llevarán a cabo en un plazo de 100 días, y otras tantas más que se irán implementando a lo largo de los siguientes meses. El objetivo principal de estas promesas es el de provocar una “ruptura” con los últimos gobiernos liberales y conservadores.

Entre las primeras medidas que se comprometen a aprobar destaca la derogación de la polémica reforma de las pensiones, implementada por el Gobierno en septiembre del año pasado y que prevé el retraso progresivo de la edad de jubilación hasta los 64 años, así como el aumento a los 43 años de cotización para poder aspirar a la totalidad de la pensión. Asimismo, los partidos de izquierdas se han comprometido a aumentar el salario mínimo hasta los 1.600 euros netos, elevar en un 10% la plantilla del funcionariado e incrementar los salarios de los becarios. Además, proponen bloquear los precios de los artículos de primera necesidad, incluido la energía y el combustible.

Políticas sociales y económicas a medio y largo plazo

El Nuevo Frente Popular también aspira a aumentar la ayuda para la vivienda y apostar por la construcción de viviendas sociales; defender la sanidad pública y avanzar en el proyecto hacia “una educación escolar totalmente gratuita”, incluido el material, transporte, actividades extraescolares y servicio de comedor; y reformar la Política Agraria Común (PAC). De cara a los primeros 100 días de mandato, el Nuevo Frente Popular se compromete a restablecer el impuesto de patrimonio, reformar el impuesto de sucesiones e imponer “un impuesto por kilómetro a los productos importados”. También apuestan por equiparar los salarios al IPC de acuerdo con la inflación, y abogar por las energías renovables de cara a lograr la neutralidad de carbono en 2050.

Entre sus propuestas a largo plazo, los partidos progresistas se comprometen a aumentar la contratación en el sistema de salud y educativo, alcanzar las 200.000 nuevas viviendas sociales al año e impulsar una reforma de las pensiones que reduzca la edad de jubilación a los 60 años. En aras de promover la igualdad, propone equiparar los salarios y aprobar permisos menstruales en las empresas y administración pública. La Seguridad Social también cubrirá los productos de higiene íntima femenina y se podrá sancionar a aquellas empresas que no cumplan con los controles.

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