El presupuesto para el área de Bienestar Social de Castilla-La Mancha ha alcanzado los 927,8 millones de euros para el año 2024, lo que representa más de 2,5 millones de euros diarios destinados a atender a las personas. La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, detalló esta información durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes de Castilla-La Mancha.
García Torijano enfatizó que este presupuesto es realista y comprometido, diseñado para satisfacer las necesidades de los ciudadanos y cumplir los compromisos del presidente García-Page en cuanto a atender a aquellos en situación de vulnerabilidad. Además, destacó que estas políticas sociales buscan promover la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
Dentro de este presupuesto, se tiene prevista una inversión de 82 millones de euros para llevar a cabo 49 actuaciones en infraestructuras sociales. Estas incluyen la construcción de una nueva residencia de mayores en Guadalajara y la puesta en marcha de centros especializados en el cuidado de personas con Alzheimer y otras demencias.
Además, se planea la implementación de la Teleasistencia Avanzada y el Proyecto de Telecuidado Proactivo, utilizando nuevas tecnologías para ofrecer mejores servicios a las personas y garantizar su seguridad en todo momento.
En cuanto al desarrollo del marco normativo, se planea presentar la Estrategia contra la Soledad no deseada, así como la elaboración de una Ley de Accesibilidad que garantice la accesibilidad universal en todos los aspectos.
El repaso presupuestario por departamentos revela que el área de Discapacidad contará con un presupuesto de 159,1 millones de euros, mientras que la área de Dependencia dispondrá de 157,6 millones de euros. La Dirección General de Mayores contará con un presupuesto de 368,5 millones de euros, y la Secretaría General de la Consejería de Bienestar Social con 24,6 millones de euros.
En resumen, el Proyecto de Ley de Presupuestos regionales para el 2024 muestra un fuerte compromiso con el bienestar social de la región, con una importante inversión destinada a mejorar las infraestructuras sociales y promover el cuidado de las personas en situación de vulnerabilidad.