El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su preocupación por la posible amnistía de los líderes del independentismo catalán. García-Page ha recordado que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, había afirmado previamente que la amnistía no era compatible con la Constitución, por lo que considera «enormemente grave» el cambio de posición.
Además, el presidente regional ha abogado por superar el debate y el lenguaje «guerracivilista» en referencia a las declaraciones del expresidente José María Aznar, quien ha llamado a la movilización civil ante la posible amnistía. García-Page ha afirmado que las soluciones no vendrán de los extremos, sino de posturas más moderadas y ponderadas.
Desde la Feria de Albacete, el líder socialista ha manifestado que todavía no ha escuchado a Pedro Sánchez pronunciarse nuevamente sobre la amnistía y ha insistido en la importancia de mantener la vocación constitucional y la igualdad entre todos los españoles.
Aunque ha reconocido que la cuestión de la amnistía le preocupa, García-Page ha afirmado que presentará un planteamiento en el momento adecuado. Por ahora, considera necesario analizar la situación con detalle y fundamentar cualquier pronunciamiento en firme.
El presidente regional ha enfatizado que, hasta ahora, se había dicho de forma constante que la amnistía no era compatible con la Constitución. Por lo tanto, considera que es necesario aclarar si ha habido un cambio de enfoque o de idea.
García-Page ha subrayado que es fundamental que los independentistas reconozcan el camino constitucional y se comprometan a no volver a buscar la independencia. Además, ha destacado que las soluciones deben venir de posturas más moderadas y ponderadas, y no de los extremos.
En relación con las declaraciones de José María Aznar, el líder regional ha asegurado que es necesario superar el debate y el lenguaje «guerracivilista». Ha argumentado que este no es un debate de izquierdas y derechas, sino que debe primar el diálogo y la búsqueda de soluciones.
Finalmente, García-Page ha señalado que la derecha catalana es más cercana al ex presidente Aznar que al Partido Socialista, y considera que es importante preservar un espacio político moderado en España para evitar la polarización constante.
