El presidente Donald J. Trump firmó el lunes 19 de mayo de 2025 un nuevo proyecto de ley que promete cambiar el panorama de la regulación en línea. La legislación, conocida como S. 146, o el «Tools to Address Known Exploitation by Immobilizing Technological Deepfakes on Websites and Networks Act» —mejor conocida como la Ley «TAKE IT DOWN»— establece prohibiciones penales sobre la divulgación intencionada de representaciones visuales íntimas no consensuales, poniendo un fuerte énfasis en la protección de la privacidad y la dignidad de los individuos.
Este nuevo marco legal requiere que las plataformas digitales eliminen de manera proactiva cualquier contenido que cumpla con estas descripciones, una medida que busca abordar el creciente problema de los deepfakes y otras formas de explotación en línea. La ley responde a un contexto donde la tecnología avanza rápidamente, creando nuevas formas de abuso que ponen en riesgo la integridad de los usuarios, especialmente las víctimas de consentimiento involuntario.
La firma de esta legislación ha sido recibida con entusiasmo por algunos defensores de los derechos digitales y la privacidad, quienes ven en ella un paso necesario hacia la regulación de la intimidad en la era digital. Sin embargo, también ha generado un debate sobre los límites de la libertad de expresión y los retos que enfrentan las plataformas para cumplir con estas nuevas exigencias.
Con este acto, la administración de Trump se posiciona firmemente en la lucha contra el abuso tecnológico, en un momento en que el público se preocupa cada vez más por el uso indebido de sus imágenes y datos personales. La implementación de la Ley «TAKE IT DOWN» podría definir el futuro de la gobernanza en línea y las responsabilidades de las empresas tecnológicas en la protección de sus usuarios.
A medida que esta legislación se despliega, todos los ojos estarán puestos en cómo las plataformas se adaptarán a estos requisitos y qué medidas tomarán para cumplir con una ley que promete restaurar la confianza del público en el entorno digital.
Fuente: WhiteHouse.gov