En un evento que refleja el orgullo y la identidad castellano-manchega, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde Menchero, estuvo presente en la solemnidad de las festividades del Día de la Región en Toledo. La ceremonia se celebró elegantemente en el Palacio de Congresos Auditorio “El Greco” en una jornada caracterizada por el calor y la humedad típica de la fecha del 31 de mayo, que este año encontró su sitio en la agenda seguidamente al tradicional jueves del Corpus toledano, compartiendo el espírito festivo con la Semana Grande de la ciudad.
La ocasión sirvió también como una plataforma de reconocimiento a la contribución de los ciudadanos en la comunidad, en la cual 33 personas e instituciones recibieron homenajes debido a su notable labor y dedicación, sirviendo de inspiración para las nuevas generaciones de Castilla-La Mancha. Los homenajeados, a través de sus invaluables servicios y compromiso, han forjado un camino a seguir, destacando valores de esfuerzo y excelencia.
Los asistentes se deleitaron al comienzo del acto con la representación cultural a cargo de la Asociación Cultural de Amigos de La Solana. Esta agrupación cultural fue la encargada de abrir el telón con una actuación que recogía extractos de «El Sembrador», una zarzuela que resalta la relevancia de la agricultura y la ganadería, sectores fuertemente arraigados en la esencia de Ciudad Real y engranados en el ser de toda la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Valverde Menchero, acompañado por figuras como la portavoz del Equipo de Gobierno, Rocío Zarco, y el vicepresidente y alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, dio cuenta de la unión y el respaldo institucional que persigue revalorizar el patrimonio cultural y las tradiciones que caracterizan y distinguen a la región en el contexto nacional.
Este Día de la Región no solo fue una efeméride para celebrar la identidad castellano-manchega, sino también una oportunidad para reafirmar la vocación de servicio hacia un futuro prometedor, sustentado en el reconocimiento de sus raíces y en el trabajo constante de sus gentes.
