El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha criticado fuertemente al presidente regional, Emiliano García-Page, a quien ha calificado de «cínico». La polémica surge a raíz del acuerdo entre el PSOE y Junts en el Congreso, que buscaba delegar a Cataluña la competencia estatal en la gestión de la inmigración. Núñez ha señalado que, a pesar de la alegría mostrada por García-Page ante el rechazo de este acuerdo, los diputados socialistas de Castilla-La Mancha, bajo su dirección, votaron a favor de la misma propuesta.
En un crudo reproche, Núñez ha exigido a García-Page que «deje de reírse de los castellanomanchegos» y que «pare ya este teatro». Según el líder popular, «los castellanomanchegos no nos merecemos un presidente así», que expresa satisfacción por el no traspaso de competencias en inmigración, a pesar de haber instruido a sus propios diputados para que apoyaran la iniciativa en el Congreso.
El presidente del PP ha destacado que algunos de los colegas de García-Page, incluido su número ‘dos’, Sergio Gutiérrez, han sido fundamentales en la votación favorable del acuerdo. Núñez ha reiterado su postura de que la propuesta tiene «un tinte racista» y ha enfatizado la diferencia en las posiciones, subrayando que, mientras los diputados del PP votaron en contra del acuerdo, los representantes de García-Page lo apoyaron, lo que, según él, invalida cualquier intento del presidente regional de erigirse como «salvador”.
Por último, Núñez ha calificado de «vergonzosa» la actitud de García-Page, quien, según él, se esfuerza en presentarse como un «socialista moderado» mientras oculta su verdadera naturaleza, que describe como un «cínico en política», al que considera no apto para ocupar el cargo que ostenta, dado que, a su juicio, miente constantemente a los ciudadanos.
