El presidente del Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha anunciado su intención de solicitar el rechazo a la implementación del canon del agua en la próxima reunión de la Federación de Municipios y Provincias de la región. Según Núñez, este impuesto se concibe como una medida para compensar la pérdida de recursos económicos que la aplicación del cupo catalán, acordado entre Pedro Sánchez y los independentistas, supone para la comunidad autónoma.
Durante una rueda de prensa celebrada con la cúpula del partido, Núñez expresó su preocupación ante lo que considera un golpe económico para los ciudadanos de Castilla-La Mancha, afirmando que este impuesto representará una «manos en el bolsillo» de los castellanomanchegos. En este contexto, el líder del PP ha instado al PSOE de Castilla-La Mancha a unirse en el rechazo de esta medida, manifestando su deseo de lograr una unanimidad en torno a esta causa.
Núñez también ha hecho un llamamiento a otros partidos interesados en oponerse al «ataque tan grave» que representa este canon, recordando que recientemente, en el pleno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) celebrado en septiembre de 2023, se aprobó por unanimidad una disposición que reafirma que los gobiernos locales «no pueden ser recaudadores de determinados tributos autonómicos».
El presidente del PP ha añadido ejemplos concretos para ilustrar el impacto económico que tendría el canon del agua, mencionando que, una peluquería podría ver un incremento en su factura de 232 euros, una bodega de 1.965 euros, un lavadero de coches 1.493 euros y un bar 572 euros más. Estas cifras, según Núñez, reflejan la carga adicional que este impuesto podría representar para diversos negocios en la región.