El Partido Popular (PP) ha manifestado su intención de exigir que la primera votación en el Congreso sobre la propuesta de ley de amnistía se realice de viva voz. Esta iniciativa busca que cada uno de los diputados socialistas se exprese de manera audible y transparente, dejando en evidencia su postura frente a la polémica norma pactada entre el PSOE, ERC y Junts. Dicho acuerdo prevé la exención de responsabilidad penal para los implicados en el proceso independentista catalán, a cambio del apoyo de estos partidos a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Cuca Gamarra, secretaria general del PP, hizo público este anuncio en Zaragoza, previo a liderar una reunión con el Comité de Dirección del PP en Aragón. El debate de toma en consideración de esta proposición de ley, presentada únicamente con la firma del PSOE, está programado para el próximo martes en sesión plenaria del Congreso. Posteriormente a los discursos de cada grupo parlamentario, se procederá con la votación.
La dirigente del PP ha enfatizado que si los diputados del partido socialista respaldan la continuidad del trámite parlamentario de la ley, estarían incurriendo en un «fraude electoral». Gamarra argumenta que hasta apenas dos días antes de las elecciones del 23 de julio, el PSOE rechazaba la posibilidad de cualquier tipo de amnistía, por lo que sostiene que actuarán en contradicción con lo prometido a sus electores.
El proceso de votación por llamamiento requiere que cada parlamentario exprese su voto en voz alta desde su escaño, garantizando de esta forma que quede constancia verbal de la posición de cada diputado. Según el artículo 85 del Reglamento del Congreso, este procedimiento es aplicable cuando lo solicita al menos una quinta parte de los miembros de la cámara, condición que el PP cumple con sus 137 escaños.
Cabe recordar que en noviembre del año pasado, el PP pidió que la reforma del Código Penal, la cual eliminó el delito de sedición, también se votase mediante este sistema de llamamiento, una petición que contó con el aval de Vox. Con esta medida, el PP reitera su estrategia para evidenciar la posición de cada diputado en legislaciones de gran calado político y social.