El Partido Popular (PP) está decidido a poner en marcha un conjunto de estrategias para proteger el campo español y ha anunciado que presentará mociones en ayuntamientos a lo largo de todo el país. El PP busca exigir al Gobierno un plan de choque con soluciones «inmediatas» para los problemas que enfrenta el sector primario y, de esta manera, presionar al PSOE para que se pronuncie al respecto.
Este plan de choque incluye 15 medidas importantes, diseñadas para revitalizar el campo y ofrecer respuestas concretas a las necesidades del sector agrario. Entre las acciones propuestas, se encuentra el compromiso de no introducir nuevos impuestos, así como la simplificación y flexibilización de la burocracia asociada a la Política Agraria Común (PAC). También se contempla la reducción del IVA en productos esenciales como la carne y las conservas, junto con la suspensión del impuesto al plástico que, de acuerdo con el PP, afecta negativamente la competitividad del sector primario del país.
Las mociones que representan estas peticiones se han desarrollado gracias al consenso establecido entre todos los consejeros autonómicos de Agricultura de las Comunidades Autónomas donde el PP tiene el gobierno. Además de llevar el plan de choque al Congreso de los Diputados, el partido ha anunciado su intención de presentar proposiciones no de ley en los parlamentos regionales.
Paloma Martín, vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, hizo pública la primera moción en la localidad de Lora del Río (Sevilla), siendo el preámbulo para otras mociones que se realizarán en distintos municipios de todas las comunidades autónomas. Martín ha destacado el «apoyo incondicional» de su partido hacia los agricultores y ganaderos, enfatizando que el PP «escucha, comprende y apoya» al sector en su demanda por soluciones urgentes.
El PP, a través de un comunicado, ha enfatizado la urgencia de que el Gobierno ofrezca respuestas a las adversidades que atraviesa el campo español. El texto de la moción, recogido por Europa Press, subraya la relevancia del sector primario en el desarrollo de las comunidades desde perspectivas productivas, económicas, sociales y medioambientales.
La formación política ha remarcado el carácter estratégico del sistema agroalimentario español y, por ello, propone medidas como garantizar la producción de alimento, fortalecer su imagen, y abordar los costes de producción con una fiscalidad diferenciada para facilitar el acceso a ciertos productos. El PP exige también soluciones que aporten seguridad jurídica y aseguren el funcionamiento eficiente del sector, incluyendo la disponibilidad de recursos hídricos y una revisión del sistema de seguros agrarios.
Se plantea igualmente revisar políticas que limitan la competitividad y se hace énfasis en evaluar el impacto de nuevas normativas y cómo evitar la competencia desleal a los productos nacionales. Además, el plan considera medidas económicas para mejorar la financiación y el desarrollo de proyectos, junto con una reducción de la carga burocrática y más flexibilidad en la aplicación de la Política Agraria Común, todo ello con el objetivo de transformar y mejorar la realidad del campo español.