Toledo, 9 de febrero de 2018.- El Plan de Infraestructuras Sociales Horizonte 2020, diseñado por el Gobierno de Castilla-La Mancha, está dotado con un presupuesto de 42 millones de euros, lo que “supondrá una importante inversión económica que se traducirá en una importante inversión social”, tal y como ha afirmado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez.
El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha presentado hoy este plan en el Palacio de Fuensalida de Toledo, junto a la responsable de Bienestar Social.
Sánchez ha destacado que supone “el primer plan de inversiones sociales de la historia de Castilla-La Mancha” porque, “si bien es cierto que ha habido importantes inversiones en pasadas legislaturas, también es cierto que no ha habido un plan de infraestructuras sociales específico de presente pensando en el futuro, pero sobre todo pensando en el bienestar de las personas y en cómo las infraestructuras pueden mejorar la atención y la calidad de vida de la gente”.
“Este plan es, a día de hoy, imprescindible porque partimos de una paralización de las infraestructuras a lo largo de cuatro años, de una ausencia de inversión en los centros y recursos de Castilla-La Mancha y falta de adaptación de las infraestructuras a las necesidades de los usuarios, personas con discapacidad, mayores y personas en situación de dependencia”, ha aseverado.
El Plan de Infraestructuras Sociales Horizonte 2020 está dotado con 42 millones de euros para los próximos tres años y está conformado por cuatro ejes.
Cuatro ejes
El primer eje engloba las grandes reformas para la adaptación y accesibilidad, mayoritariamente, de residencias de mayores de Castilla-La Mancha, muchas de ellas, con una antigüedad de 40 años y que precisan adaptarse a las personas dependientes.
Sánchez ha citado como ejemplos la reforma de la Residencia de Mayores ‘Núñez de Balboa’ en Albacete, para mejorar su accesibilidad; la residencia de Puertollano ‘Pocitas del Prior’, donde se requiere la reforma de una planta; o la reforma y adaptación de la residencia ‘Los Olmos’ de Guadalajara; ‘Las Hoces’ en Cuenca; ‘Barber’ en Toledo, o ‘Nuestra Señora Del Prado’ en Talavera.
El segundo eje está dirigido a la apertura de centros construidos y paralizados, fundamentalmente, desde el año 2011, un total de 122.
Este eje tiene dos objetivos específicos: la apertura del 30 por ciento de estas infraestructuras en 2018 y conseguir llegar al 60 por ciento en 2020, si bien la consejera ha destacado que en lo que va de legislatura, ya se han abierto una treintena de estos centros.
Entre otros, se ha referido a la residencia de mayores ‘Los Quiñones’ de Albacete; el centro de mayores de Cuenca; la vivienda de mayores de Atanzón en Guadalajara, o el CADIG ‘Aurelio de León’, en Talavera de la Reina.
Además, antes de que acabe el año, está prevista la apertura de las residencias de mayores de Lezuza y El Ballestero, en Albacete; la vivienda de mayores de Cebolla, en Toledo; o la residencia de Priego en Cuenca.
El tercer eje tiene como objetivo la promoción de 300 actuaciones inversoras que irán destinadas a obras menores y equipamientos en centros y recursos sociales.
Será un centenar de inversiones al año, como por ejemplo, la mejora en el equipamiento de las residencias de Caudete, Socuéllamos, Casasimarro, Humanes y pequeñas reformas en las residencias de Balazote, Herencia, Torrijos, Almorox y Molina de Aragón.
También en centros para personas con discapacidad como el CADIG Albatros de Albacete; residencia ‘Infanta Leonor’ de Cocemfe, residencia para personas con Alzheimer de Tomelloso, las viviendas AUTRADE de Ciudad Real, el Servicio de Capacitación de Amafi en Yepes, el Centro de Día de APACE de Talavera o ‘Las Encinas’, de Guadalajara.
Se incluirán también las reformas y adaptaciones de los centros de protección y reforma de menores ‘Arco Iris’ y ‘Albaidel’ en Albacete, y “una noticia muy importante”, ha apuntado Sánchez, la adquisición de 36 vehículos para los profesionales de los Servicios Sociales de Atención Primaria.
Por último, ha explicado que el cuarto eje está dedicado al impulso para la puesta en marcha de cinco nuevos centros residenciales para mayores, uno en cada provincia de Castilla-La Mancha.
“En definitiva, una plan con 42 millones de euros para mejorar la calidad de vida de las personas, que supondrá una importante inversión económica que se traduce en una importante inversión social”, ha afirmado la consejera.
Ha añadido que es un Plan de Infraestructuras Sociales “pensando para mejorar el estado del bienestar, objetivo fundamental del Gobierno de Castilla-La Mancha, pero sobre todo de nuestro presidente, Emiliano García-Page”.
Objetivos de la política social
Por otra parte, Sánchez ha expuesto que el Plan está en línea con los cuatro grandes objetivos de la política social del Gobierno de Castilla-La Mancha.
En primer lugar, se ha referido a “centrar el esfuerzo en mejorar el bienestar social de las personas de Castilla-La Mancha, de los hombres y mujeres de esta tierra, de aquellos que tienen más dificultades como son mayores, personas con discapacidad, personas con dependencia, menores y familias”.
En segundo lugar, “pensar en los profesionales, en el apoyo a los trabajadores y trabajadoras que día a día dedican su esfuerzo a cuidar, proteger, rehabilitar a las personas más necesitadas de nuestra sociedad”.
En tercer lugar, la consejera de Bienestar Social ha destacado el trabajo “con un modelo de atención pensando en las personas, esto quiere decir que nuestro mayor interés es el interés de los demás”.
En este punto, ha recordado que Castilla-La Mancha ocupa el segundo puesto en cantidad o calidad de plazas públicas para personas mayores.
Y, en cuarto lugar, el impulso de las infraestructuras tanto para las personas que viven en su domicilio y asisten, por ejemplo, a centros de mayores, a centros ocupacionales o a centros de Atención Temprana, como para las personas que necesitan trasladarse a un centro residencial. “centros que se convierten en su hogar y deben adaptarse a sus necesidades”, ha afirmado.