El Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha ha rechazado este jueves una Proposición No de Ley del Grupo Parlamentario Popular que abogaba por el establecimiento de un plan de apoyo y defensa de la ganadería en la región. Pese a contar con el respaldo del Grupo Parlamentario Vox, la iniciativa fue desestimada debido a la oposición del Grupo Parlamentario Socialista, que, con sus 17 miembros, superó en votos a los 16 de la oposición.
Durante la presentación de la Proposición, la diputada Lola Merino y el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, hicieron énfasis en medidas como la creación de un fondo de contingencia económica para compensar los altos costes de producción que afrontan agricultores y ganaderos. Núñez remarcó la grave situación del sector al calificar que «el campo se muere» por la falta de rentabilidad en las explotaciones.
El dirigente popular también criticó duramente la actual Política Agraria Común (PAC), argumentando que el Ejecutivo regional tuvo parte en su aprobación por el Gobierno de España. Sostuvo que la PAC, con su enfoque socialista y ecologista, perjudica a los agricultores y ganaderos de la región. Además, remarcó la necesidad de un Pacto Regional de Agua, enfocándose en garantizar recursos hídricos para el sector agrícola y ganadero.
Por su parte, la diputada Merino tildó a la PAC de «sandía», aludiendo a su apariencia «roja por dentro y verde por fuera», y criticó al consejero de Agricultura, Julián Martínez-Lizán, por su manejo de las ayudas en respuesta a la sequía y la viruela ovina.
En respuesta, Martínez-Lizán acusó al PP de demagogia y rechazó las alegaciones relativas a la mala gestión. El consejero defendió que los agricultores recibirían «72 millones de euros» para afrontar la sequía, y señaló que Castilla-La Mancha es la región con mayor cantidad de ayudas recibidas. También defendió la respuesta ante el brote de viruela y abogó por la reducción del desempleo en el sector y el incremento en las exportaciones desde 2015.
El debate continuó con la defensa de la gestión gubernamental por parte del diputado socialista Antonio Sánchez Requena. Este cuestionó las críticas de la oposición, atribuyó la aprobación de la PAC a la Unión Europea donde el Partido Popular es mayoritario, y resaltó que Castilla-La Mancha ha logrado flexibilizar algunas condiciones de la PAC.
Por otro lado, el líder de Vox, David Moreno, apoyó el plan de la oposición pero criticó la omisión de un punto clave: derogar la Agenda 2030. Censuró las consecuencias negativas de la misma para el sector y acusó a los parlamentarios populares de no tomar una postura clara contra los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Moreno también reprobó iniciativas como el Pacto Verde Europeo y la estrategia del campo a la mesa.