El nuevo Parador de Molina de Aragón, el cual llevará el número 98 en la red de Paradores de España, ha culminado una fase crucial con la recepción por parte de la directora general de la entidad gestora, Raquel Fernández. Este hito tuvo lugar durante un evento en el que se hizo entrega de las llaves en un acto simbólico encabezado por Jordi Hereu, el actual ministro de Industria y Turismo. Con ello, se sella la finalización de un proyecto largamente esperado que inicialmente echó raíces en el 2011.
La cadena pública, tras este paso, procederá a realizar el acondicionamiento necesario en las instalaciones, con miras a la inauguración y apertura al público programada para septiembre de este año.
Este Parador es fruto de un compromiso adquirido por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con la clara intención de estimular la economía de la región de Molina de Aragón después de los trágicos acontecimientos vinculados al enorme incendio sucedido en Riba de Saelices en 2005. En ese incendio, perdieron la vida once integrantes de un retén forestal y se quemaron más de 13.000 hectáreas.
Durante la conmemoración del acto, Jordi Hereu hizo hincapié en que con la entrega de estas llaves, «se hace realidad aquella promesa», algo que celebró como «una muy buena noticia», y reflejo del firme compromiso de España por ser líderes en la transformación del ámbito turístico, orientándose hacia propuestas de mayor calidad y con un valor añadido sustancial.
El ministro manifestó su convicción en que el Parador será un eje central de atracción turística, y un embajador de la excelencia turística de Molina de Aragón, la provincia de Guadalajara y de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha en su conjunto. Adicionalmente, resaltó el impacto potencial que tiene esta clase de infraestructura para propiciar el progreso económico y fomentar la creación de oportunidades laborales en la zona.
El ambicioso proyecto ha supuesto una inversión que supera los 22 millones de euros por parte del Gobierno de España. El Parador ha sido erigido en un edificio de nueva planta, estratégicamente orientado hacia el Castillo de Molina, respetando la armonía paisajística local al hacer uso de piedra como elemento constructivo principal. El nuevo complejo turístico se expande a lo largo de 7.000 metros cuadrados y está asentado en una parcela de 42.000 metros cuadrados. Esta joya del turismo cuenta con tres equipadas plantas que albergan, entre otros servicios, un bar-cafetería, comedores, salones de convenciones, espacios sociales, jardines y un estacionamiento con capacidad para 60 coches.
La satisfacción hacia los involucrados en este gran proyecto se ha hecho evidente en las palabras de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha. Extendió particular felicitación al equipo a la cabeza, incluyendo a técnicos, arquitectos, constructora, así como a Raquel Sánchez y Jordi Hereu por su cinética labor desde Paradores y el Ministerio correspondiente.
García-Page hizo un recuento de los obstáculos enfrentados, incluso durante el periodo comprendido entre 2011 y 2015, período que generó serias dudas sobre la viabilidad y rumbo del proyecto. Con el Parador ahora casi presto para debutar, el presidente regional manifestó que las nuevas instalaciones no solo realzarán la red de Paradores, sino que también servirán como un faro de orgullo y un inspirador impulso en la autoestima y perspectivas a futuro de Molina de Aragón.