En meteorología, el otoño comienza oficialmente el 1 de septiembre. Sin embargo, el equinoccio de septiembre marca la transición hacia el otoño astronómico en el hemisferio norte y la primavera en el hemisferio sur. De acuerdo con los cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, el otoño de 2025 en el hemisferio norte dará inicio este lunes 22 de septiembre a las 18:19 UTC, lo que equivale a las 20:19 en hora oficial peninsular española. Esta estación se extenderá durante aproximadamente 89 días y 21 horas, concluyendo el 21 de diciembre con el inicio del invierno.
La llegada del otoño en el hemisferio norte se define por el momento en que la Tierra alcanza un punto en su órbita, donde el centro del Sol cruza el ecuador celeste en su aparente movimiento hacia el sur. Este día, conocido como el equinoccio de otoño, es notable ya que la duración del día y la noche es casi igual.
Durante el mismo instante en que se inicia el otoño en el hemisferio norte, en el hemisferio sur se da comienzo a la primavera. Este fenómeno marca un cambio estacional clave en ambas mitades del planeta.
Entre los eventos astronómicos que se pueden observar durante el otoño de 2025 destacan varias lluvias de meteoros. Se espera que las dracónidas alcancen su máximo alrededor del 8 de octubre, las oriónidas el 21 de octubre, las leónidas el 17 de noviembre y las gemínidas el 14 de diciembre. Además, las lunas llenas de esta estación tendrán lugar el 7 de octubre, el 5 de noviembre y el 5 de diciembre.
Es interesante señalar que el inicio del otoño puede variar entre cuatro fechas distintas del calendario, situadas entre el 21 y el 24 de septiembre. A lo largo del siglo XXI, esta temporada comenzará oficialmente en los días 22 y 23 de septiembre. El inicio más temprano de otoño se registrará en 2096, mientras que el inicio más tardío tuvo lugar en 2003. Estas variaciones se deben a la forma en que los años bisiestos y no bisiestos se alinean con la duración de la órbita de la Tierra alrededor del Sol.
Este periodo del año es también conocido por el notable acortamiento de la duración del día. En latitudes peninsulares, se observa que el Sol sale por las mañanas más de un minuto más tarde cada día y se pone más de un minuto antes, lo que resulta en casi tres minutos menos de luz solar cada día al inicio del otoño.
