El obispo de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz Martorell, ha expresado su entusiasmo por la elección del nuevo Papa León XIV, a quien considera un «crisol de culturas» y un «hombre culto y con experiencia». Martorell ha afirmado que la llegada del nuevo pontífice es un «don, un regalo del Señor» y ha subrayado la humildad, sencillez y capacidad de trabajo del nuevo líder religioso.
En declaraciones a Europa Press, Monseñor Martorell destacó la preparación del nuevo Papa en diversas áreas como Matemáticas, Filosofía, Derecho Canónico y Teología, así como su experiencia en cargos de responsabilidad. Resaltó las primeras palabras del pontífice tras su elección, en las que expresó el deseo de paz, y manifestó su esperanza de que «el Espíritu Santo le siga orientando y animando en estos momentos de conflicto internacional y de serio peligro para la paz».
El obispo ha enfatizado la importancia de que la Iglesia se comprometa con los más necesitados y vulnerables, abogando por un trabajo «por la justicia» y una vida marcada por el servicio, la entrega y el amor incondicional. Martorell también ha destacado el carácter humilde del nuevo pontífice, en momentos en los que este mostró una profunda emoción.
Además, el obispo consideró que la vestimenta elegida por el Papa para su primer saludo desde el balcón fue una expresión de su herencia y tradición. A pesar de no estar entre los favoritos antes de su elección, se encontraba en un puesto de relevancia como prefecto del Dicasterio para los Obispos. Respecto al nombre que ha optado por adoptar, Martorell encuentra en él un mensaje elocuente, destacando la conexión con un Papa histórico que instauró la doctrina social dentro de la Iglesia.