La Diócesis de Ciudad Real ha tomado la palabra para aclarar las informaciones que han circulado en diversos medios sobre supuestas irregularidades relacionadas con el capellán de la prisión de Herrera de la Mancha, donde se encuentra recluido Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de Marta del Castillo. En un comunicado emitido este viernes, el Obispado se pronuncia sobre la controversia generada tras las declaraciones de un exrecluso en un programa de televisión, quien acusó al capellán de ser un presunto «intermediario» en la introducción de drogas a cambio de dinero, incluso para el propio Carcaño.
La Diócesis resalta su compromiso con la atención espiritual y humana hacia los internos en las cárceles, afirmando que «la Iglesia siempre se ha caracterizado por la atención pastoral a los privados de libertad». En el comunicado, se recuerda la instrucción bíblica de Jesucristo, que dice ‘estuve en la cárcel y vinisteis a verme’ (Mt 25, 36), enfatizando que su labor se realiza dentro del marco legal vigente.
Respecto a las graves acusaciones lanzadas por el exrecluso en el programa ‘Código 10’, donde señala que el capellán supuestamente facilitaba sustancias como heroína y cocaína a algunos internos, el Obispado ha optado por no entrar en el detalle del contenido de estas declaraciones. Según el testimonio, el religioso habría actuado con discreción, buscando ganar la confianza de los presos antes de ofrecerles ayuda y, supuestamente, acceso a drogas a cambio de «la voluntad».
Frente a esta situación, la Diócesis ha hecho un llamado al respeto institucional y ha solicitado que se permita el avance de la investigación abierta sin interferencias externas. En sus conclusiones, el comunicado aboga por que se respete tanto el proceso que están llevando a cabo las instituciones penitenciarias como las autoridades judiciales, así como los resultados que de esta indagación puedan derivarse.