El Consejo General de Médicos ha presentado los datos de las acciones violentas comunicadas a los colegios de médicos durante el año 2022 en Castilla-La Mancha. En total, se registraron 19 agresiones, dos más que el año anterior, de las que 17 fueron denunciadas. El Colegio Oficial de Médicos de Toledo sostiene que estas cifras «son solo la punta del iceberg» de una problemática más habitual de lo que se refleja en ellas.
Los datos recogidos por el Observatorio Nacional de Agresiones del Consejo General de Colegios Médicos indican que un 12% de las agresiones en Castilla-La Mancha resultaron en lesiones, el 42% fueron amenazas y el 46% consistió en insultos y vejaciones. De las agresiones comunicadas en Toledo, seis correspondían a la atención primaria.
Las víctimas de las agresiones en la región eran predominantemente mujeres (52,6%), de atención primaria (57%) y en el tramo de edad de 46 a 65 años. Las agresiones en los servicios de urgencia representaban el 21% de los casos en la atención primaria, seguido por los hospitales y las urgencias hospitalarias (11% por caso).
De los agresores en la región, el 52% eran pacientes programados, seguidos de pacientes no programados (29%) y acompañantes (19%). Los agresores eran mayoritariamente hombres de entre 40 y 60 años (66,7%) y el 33% eran mujeres de la misma edad. La discrepancia con la atención médica (50%) y el tiempo de espera (25%) eran las principales causas de las agresiones.
El cien por cien de las situaciones violentas se produjeron en el sector público, el 86,4% durante el horario laboral de los facultativos y el 52,4% de manera presencial. Todas estas situaciones produjeron lesiones psicológicas, y un 7,7% resultaron en baja laboral, mientras que un 9% de las agresiones causó daños materiales.
El 53,8% de los facultativos recibieron asesoramiento en sus centros de trabajo. Respecto a las denuncias, el 35,3% se registraron ante los juzgados, el 29,4% ante la Policía Nacional, el 17,6% ante la Guardia Civil y el 17,6% ante la Policía Local.
El Colegio Oficial de Médicos de Toledo insta a los profesionales a comunicar estos episodios y a recibir el asesoramiento y respaldo jurídico que precisen. Asimismo, se compromete a seguir formando a los profesionales y ofrecerles herramientas para detectar y prevenir cualquier tipo de episodio violento en el ejercicio de su tarea asistencial.