Este lunes, la Diputación de Cuenca y el Gobierno regional han formalizado un convenio que marca un paso significativo hacia la creación de un nuevo Centro de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos. Este proyecto contempla una inversión total que supera los 46 millones de euros, de los cuales 20 millones serán aportados por la consejería de Desarrollo Sostenible a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). La nueva instalación se espera esté operativa en 2028.
El convenio fue firmado por el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, y la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez. La ceremonia contó con la presencia de destacados miembros del Gobierno regional, incluyendo al vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, y otros funcionarios, como el diputado de Medio Ambiente, Rodrigo Molina, y la directora general de Economía Circular y Agenda 2030, Esther Haro.
Martínez Chana subrayó la importancia de este convenio al informar que representa la mayor inversión en la historia de la institución conquense. La infraestructura, además de los servicios asociados, tendrá un impacto financiero que beneficiará a los ciudadanos de Cuenca, garantizando un ahorro gracias a la sólida situación financiera de la Diputación.
Actualmente, se está trabajando en la declaración de impacto ambiental y en las alegaciones presentadas, mientras que también se avanza en el pliego de licitación, que se espera se publique en la plataforma correspondiente este año. Se estima que la ejecución de la obra se realice entre 2026 y 2027, con la planta operativa para 2028. El presidente de la Diputación también destacó que la instalación tendrá una vida útil mínima hasta 2055, lo que representa un compromiso con el futuro y el cumplimiento de normativas medioambientales.
El vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, consideró el proyecto como uno de los más estratégicos dentro del programa FEDER 2021-27, resaltando la colaboración constante entre la Diputación y el Gobierno regional en materia de infraestructura y desarrollo socioeconómico.
En este contexto, Mercedes Gómez destacó la relevancia del Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2030, el cual ha recibido una evaluación favorable de la Comisión Europea por el cumplimiento de directrices de gestión de residuos. La consejera también anunció una nueva regulación que se encuentra en periodo de información pública, destinada a optimizar los puntos limpios en Castilla-La Mancha, con una próxima convocatoria de ayudas de 3,1 millones de euros para mejorar estas infraestructuras.
El nuevo centro de tratamiento se ubicará en una parcela de 14 hectáreas en Villanueva de los Escuderos, a 20 kilómetros de la capital conquense. Además de la planta de tratamiento, incluirá un área de compostaje y sistemas avanzados de separación de residuos, con el objetivo de disminuir el 35% de los residuos que acaban en vertederos, promoviendo la valorización de materiales reciclables. También se contemplan espacios para la formación y concienciación sobre gestión sostenible de residuos, buscando involucrar a la comunidad en la economía circular.