El Museo López-Villaseñor vuelve a abrir las puertas al público, tras las labores de limpieza y reparación que se han llevado a cabo en algunas de las zonas del espacio que resultaron dañadas a causa de la tormenta de granizo y tromba de agua, que golpeó a Ciudad Real la semana pasada.
El Museo López-Villaseñor vuelve a abrir las puertas al público, tras las labores de limpieza y reparación que se han llevado a cabo en algunas de las zonas del espacio que resultaron dañadas a causa de la tormenta de granizo y tromba de agua, que golpeó a Ciudad Real la semana pasada.
El museo fue cerrado para realizar de forma concreta labores de reparación de algunos falsos techos desprendidos en algunas salas, y canalones. Además, alguna de las obras resultó también afectada, por barro y lodo, y aún se continúa con las labores de limpieza.
Según destaca el concejal de cultura, Nacho Sánchez, una de las salas, que resultó más afectada, continuará clausurada para continuar con las labores de limpieza.
El museo mantiene su horario de verano, de martes a domingo de 9:00 a 14:00 horas, los lunes se mantiene cerrado.