El Museo de Bellas Artes de Budapest acoge una exposición de casi 70 obras del artista cretense-español El Greco, entre ellas más de 50 pinturas autógrafas, lo que conforma la muestra más completa del arte del maestro llevada a cabo hasta el momento en la capital húngara.
La exhibición, abierta hasta mediados de febrero, pretende ofrecer una visión amplia de la obra de uno de los principales maestros del arte europeo, a través de la representación de la complejidad de su mundo visual y su amplia evolución estilística, según ha informado la agencia de turismo húngara en un comunicado.
Las obras expuestas, en siete secciones ordenadas temática y cronológicamente, forman parte de la colección de la pinacoteca húngara, que alberga un número muy importante de pintura española, con el mayor número de cuadros autógrafos de El Greco en Europa solamente superado por España.
La exposición se completa con otras obras que han sido cedidas por más de 40 colecciones, entre las que se encuentran el Museo Nacional del Prado y el Museo Nacional Thyssen Bornemisza, el Museo del Greco de Toledo, el Museo del Louvre de París, la National Gallery of Art de Washington y la National Gallery de Londres.
Así, la muestra reúne numerosas obras destacadas, como ‘San Sebastián de la Sacristía’, de la Catedral de Palencia; ‘El Bautismo de Cristo’, del Prado; ‘Laocoön’, de la National Gallery of Art de Washington, ‘San Luis, rey de Francia, del Louvre; ‘Cristo expulsando a los mercaderes del templo’, de la National Gallery de Londres, y ‘Santiago el Viejo como peregrino’, de la Iglesia de San Nicolás de Bari, en la jurisdicción de la Archidiócesis de Toledo, así como el retablo titulado ‘La Resurrección’, cedido por el Monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo, que sale por primera vez de la ciudad.
De este modo, la exposición guía al visitante por los lugares geográficos y centros de arte a los que viajó El Greco, poniendo especial atención a las ciudades italianas de Venecia y Roma, que influyeron en su desarrollo como pintor, hasta llegar a Toledo, donde el maestro pasó más de la mitad de su vida y donde su arte alcanzó su máxima expresión.
Asimismo, la exhibición aborda su evolución estilística, empezando por sus primeros cuadros de pequeñas dimensiones pintados en Italia, pasando por sus retablos de gran formato ejecutados en España, sus representaciones religiosas destinadas a la devoción privada y sus retratos profanos, hasta llegar a las piezas visionarias de su último periodo.