En una reciente declaración, el portavoz de Bolaños criticó duramente la organización del Mundial de Motocross, sugiriendo que, una vez más, este evento ha dejado en desventaja a la diputación provincial en términos financieros y organizativos. A pesar de la promesa de beneficios económicos, la realidad parece indicar que los costes y esfuerzos invertidos por la localidad para acoger el evento no se han visto plenamente recompensados. Esta crítica se complementa con el contraste entre las expectativas generadas y los resultados observados, una discrepancia que ha alimentado el descontento general.
Por otro lado, se ha mencionado el impacto económico que el evento logró generar en su última edición, ascendiendo a más de 4 millones de euros. Este dato podría sugerir que, a pesar de las críticas, hay aspectos positivos derivados de la celebración del mundial que benefician a la comunidad. Sin embargo, la distribución de estos beneficios y la gestión de los recursos sigue siendo un punto de controversia que ensombrece los logros económicos reportados. La cuestión fundamental recae en si la inversión local se traduce efectivamente en un retorno proporcional y justo para la región.
Finalmente, la polémica en torno a la gestión del Mundial de Motocross subraya la necesidad de una planificación y comunicación más efectivas entre los organizadores del evento y las entidades locales. Mejorar estos aspectos podría conducir a un aprovechamiento más equitativo de las oportunidades que estos eventos deportivos internacionales suponen. La esperanza de Bolaños y sus representantes es que, en futuras ediciones, se pueda alcanzar un punto de encuentro que beneficie tanto a la población local como a los organizadores, garantizando el éxito sostenible del evento y promoviendo un impacto positivo más amplio para la región.