La segunda edición de los MDU Wedding Awards, en colaboración con Telva, ha tenido lugar en el emblemático Monasterio de Uclés, un evento que ha resaltado la labor de los profesionales del sector de eventos nupciales. El acto ha sido un verdadero espectáculo visual gracias al diseño escenográfico que ha multiplicado la imagen del histórico edificio a través de grandes bolas plateadas distribuidas en el patio central, algunas de ellas envueltas en tul y rodeadas de girasoles.
Angie Rigueiro ha sido la presentadora de esta edición, que ha entregado premios que recuerdan a los rosetones del artesonado renacentista del refectorio del Monasterio, elaborados mediante escaneado 3D. Los galardonados han incluido a Pronovias como el Mejor Traje de Boda en su 60 aniversario, Redondo Brand como la Mejor Marca de Invitada y Eva Villar como la Mejor Make Up and Hair Artist. Además, Recarlo se llevó el reconocimiento a la Mejor Joya de Compromiso, Medems fue elegido el Mejor Catering y La Creme fue premiada como el Mejor Diseñador de Tarta Nupcial.
El evento también otorgó reconocimientos a la Fundación A la Par como Mejor Propuesta Gráfica y a Inés Urquijo como la Mejor Diseño Floral. El Premio al Mejor Wedding Planner fue para A-típica. La jornada comenzó con una visita guiada por los espléndidos espacios del Monasterio y disfrutaron de un menú de celebración a cargo de El Mandil.
David Pérez, director artístico y ejecutivo del Proyecto Cultural Monasterio de Uclés, enfatizó la intención de estos premios de dar visibilidad al edificio, destacando que el Monasterio realiza unas diez bodas exclusivas al año, con una demanda que ya tiene citas fijadas hasta 2025. Resaltó el compromiso de ofrecer un servicio de calidad, incluido el catering, que preferiblemente proviene del Monasterio.
Olga Ruiz, directora de Telva, agradeció la colaboración de Fernando Núñez, presidente de la Fundación que busca poner en valor el Monasterio, expresando su deseo de que esta colaboración se mantenga en el futuro. Ruiz describió al Monasterio como una «joya» cercana a Madrid y subrayó la importancia de los premios en un sector que genera numerosas oportunidades de empleo y felicidad.
La escenografía del Monasterio cambió con respecto al año anterior, optando por un diseño más veraniego que reflejaba las paredes y la estructura del edificio, demostrando así las diversas posibilidades de este espacio. Ruiz cerró su intervención deseando que se celebren muchas más bodas en Uclés, resaltando que, aunque solo sean diez al año, cada una es un verdadero tesoro.
