Pablo Motos se encuentra en un momento especial. La aclamada temporada de El Hormiguero está llegando a su fin y, con ello, el presentador se despide de su fiel audiencia. En este contexto, El Monaguillo ha salido a la palestra con una idea peculiar para darle la bienvenida a la nueva temporada, buscando que esta sea igual de exitosa que la anterior.
Durante una tertulia reciente, el humorista sorprendió a todos al plantear una cuestión insólita, justo cuando se sentaba a la mesa. La ocasión lo merecía, especialmente tras exhibir su nuevo look: un deslumbrante y atrevido rubio ‘pollo’, que dejó a todos boquiabiertos. Con una sonrisa pícara, propuso a Motos: “¿De qué color quieres que venga en el primer programa de la nueva temporada?”. Las risas no se hicieron esperar y la conversación giró rápidamente en torno a colores llamativos. Desde un atractivo bicolor hasta un naranja chillón, las opciones no se hicieron esperar, generando un ambiente de complicidad y diversión.
Entre risas, Motos incluso sugirió que El Monaguillo se pintara las cejas para completar la transformación, pero el humorista, con su particular estilo, se negó. En su lugar, la mayoría de los presentes clamó por un radical cambio de look: el cabello rosas.
Este colorido ritual está programado para llevarse a cabo en septiembre, justo en el estreno de la siguiente temporada del programa, un gesto que El Monaguillo espera cargue de buenas energías. La estrategia no solo busca entretener, sino también mantener elevado el interés de los seguidores del show, que se ha convertido en un referente del prime time televisivo.
El Monaguillo también compartió con la audiencia que teñirse el cabello no está exento de complicaciones. “Duele y pica”, dijo entre risas, revelando el proceso que realiza con la ayuda de su pareja, quien lo acompaña en estos atrevidos experimentos capilares. Una de las hormigas también bromeó sobre el riesgo que implica enfrentar las exigencias del agua oxigenada en pleno verano: “Si no se te cae el pelo antes”, ironizó, evocando las travesuras que a menudo caracterizan la dinámica del programa.
Así, en un ambiente rebosante de complicidad y humor, se cierra una etapa y se abre un nuevo capítulo en El Hormiguero, con expectativas renovadas y, posiblemente, un toque más colorido que nunca.