El pasado 3 de julio se desató un violento episodio en el corazón de Madrid, cuando un tiroteo estalló en una conocida pizzería del Paseo de Delicias, resultado de una confrontación entre pandillas. La policía actuó rápidamente, logrando la detención de un menor involucrado, aunque el arma empleada en el conflicto, una escopeta recortada, sigue sin ser localizada. Este suceso se suma a la creciente inquietud sobre la proliferación de armas de fuego ilegales en la Unión Europea, donde se estima que circulan alrededor de 35 millones de estas armas, representando más de la mitad del total de armas para uso civil en el continente. Además, el Sistema de Información de Schengen reporta aproximadamente 630,000 armas de fuego como robadas o perdidas dentro de sus registros.
En respuesta a esta alarmante realidad, el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa han logrado un consenso en marzo para actualizar la normativa de la UE sobre la importación, exportación y tránsito de armas de fuego para uso civil. Esta revisión busca hacer más transparente y rastreable la circulación de estas herramientas dentro de los estados miembros. Aprobada en abril, la legislación entrará en vigor tras la publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea y la constitución del nuevo Parlamento Europeo en julio.
Un avance significativo que introduce esta nueva regulación es el sistema de concesión de licencias electrónicas (ELS) en toda la UE, destinado a reemplazar los actuales sistemas nacionales, muchos de los cuales se basan aún en documentos físicos. Este sistema electrónico ofrecerá una plataforma segura y cifrada para la gestión de autorizaciones, registros, información, e importación y exportación de armas de uso civil. Los estados miembros tendrán un periodo de hasta cuatro años para adaptarse o integrar sus sistemas nacionales al nuevo ELS, estimando su implementación completa para 2028.
Además, la Comisión Europea se compromete a elaborar un informe público anual con datos detallados sobre la importación y exportación de armas de fuego para uso civil, proporcionando así mayor claridad sobre el flujo de armas en el mercado de la UE. Estas medidas, celebradas por figuras como Bernd Lange, presidente de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, prometen fortalecer las regulaciones sobre las exportaciones e importaciones, mitigando el preocupante fenómeno del «salto de países», donde las armas encuentran camino hacia estados con legislaciones menos exigentes.
Mientras tanto, la preocupación por el tráfico y posesión ilegal de armas de fuego continúa siendo un tema de gran relevancia en Europa, ilustrado tanto por episodios violentos en sus ciudades como por los desafíos de regulación y control que enfrentan sus instituciones. La iniciativa por una gestión más eficaz de las licencias de armas y el compromiso por un seguimiento más detallado de su circulación son pasos esperanzadores hacia la disminución de estos incidentes y la consecución de una mayor seguridad pública.
