En medio de la intensa invasión terrestre de la Ciudad de Gaza, Bezalel Smotrich, el ministro de Finanzas israelí, ha revelado que se encuentran en conversaciones con Estados Unidos para definir cómo se distribuirán los territorios tras el conflicto. Smotrich enfatizó que Israel ha incurrido en altos costos por la guerra y afirmó que ahora es momento de pasar de la fase de demolición a la de construcción en Gaza, que ha descrito como una posible «bonanza» inmobiliaria.
Estas declaraciones evocan las promesas del antiguo presidente estadounidense Donald Trump, quien en su momento propuso regenerar la Franja de Gaza como «la Riviera de Oriente Medio», un plan que incluía la expulsión de la población palestina, práctica considerada ilegal bajo el derecho internacional. La idea de transformar Gaza en un lugar de desarrollo económico ha sido recibida con críticas, incluso desde sectores de la sociedad israelí, que ven en estas propuestas un intento de limpieza étnica.
Mientras discuten esta nueva fase, la situación en Gaza se agrava con un saldo trágico de al menos 66,000 palestinos muertos, incluidos 18,000 niños, a consecuencia de los ataques. Una reciente investigación de la ONU ha calificado estos eventos de genocidio, algo que resuena con las preocupaciones expresadas por figuras del Ejército israelí, quienes han cuestionado la falta de objetivos claros en la ofensiva actual, señalando el peligro que representa para los rehenes y la población civil.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí