El Ministerio de Sanidad ha advertido sobre la necesidad urgente de incrementar la cantidad de enfermeras en España, estimando que se requieren al menos 100.000 profesionales adicionales para igualar la ratio promedio de la Unión Europea. Según el informe ‘Situación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España, 2024’, presentado recientemente, esta situación podría tardar entre 22 y 29 años en ser abordada al ritmo actual de crecimiento.
El informe, elaborado en colaboración con el INVESTEN del Instituto de Salud Carlos III, revela que en la actualidad hay 345.969 enfermeras en España, de las cuales el 85,5 por ciento son mujeres y el 14,5 por ciento hombres. La ratio actual se sitúa en 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, significativamente inferior a la media europea que alcanza las 8,5 enfermeras por 1.000 habitantes.
Paloma Calleja, coordinadora del Marco Estratégico para los Cuidados en Salud 2024-2027, destacó que la proyección indica que, en los próximos diez años, se lograría una ganancia neta de 72.000 enfermeras, cifra que aún no alcanzaría la media requerida. A pesar del crecimiento de más del 20 por ciento en el número de enfermeras en la última década, este aumento se considera insuficiente, tanto en términos cuantitativos como cualitativos.
El informe también señala un avance notable en sectores específicos, con incrementos del 11 por ciento en Atención Primaria, del 36,9 por ciento en Urgencias y Emergencias y del 27,2 por ciento en Atención Hospitalaria entre 2014 y 2022. No obstante, la distribución de enfermeras en Atención Primaria ha resultado en una disminución en la relación de enfermeras por habitante en este ámbito.
El análisis de las ratios a nivel regional revela que La Rioja cuenta con la tasa más alta de enfermeras en Atención Primaria, con 0,90 por cada 1.000 habitantes, mientras que Madrid, Ceuta y Melilla presentan las ratios más bajas, con solo 0,51. En el caso de los hospitales, la situación es más optimista, con un aumento del 27,2 por ciento de enfermeras en funciones asistenciales durante el mismo período.
Para abordar la falta de enfermeras, el Ministerio de Sanidad prevé la aprobación de un Marco Estratégico de Cuidados en Salud, que incluye 65 acciones distribuidas en nueve ejes estratégicos, además de un Plan de Acción para Atención Primaria y Comunitaria.
El informe destaca también la irregularidad en la implantación de especialidades dentro de la profesión, donde un significativo número de enfermeras, alrededor de 46.114, están especializadas. Las especialidades reconocidas incluyen enfermería en salud mental, ginecología, pediatría, geriatría y comunitaria, aunque su distribución varía entre las comunidades autónomas.
En términos salariales, se observa que las enfermeras generalistas en hospitales suelen recibir un sueldo mayor que aquellas en Atención Primaria, con ejemplos específicos como el de Murcia, donde la diferencia es notable. Además, las enfermeras especialistas tienden a percibir salarios más altos en ambos ámbitos.
Un aspecto alarmante del informe es que un 39,4 por ciento de las enfermeras encuestadas manifiestan su intención de dejar la profesión en la próxima década, citando motivos profesionales y problemas de salud o emocionales como las principales razones. A pesar de que la gran mayoría posee títulos avanzados en su formación, solo un pequeño porcentaje ocupa roles de gestión, resaltando una posible falta de liderazgo femenino en estas posiciones.
Este contexto pone de manifiesto la urgencia de abordar la situación de la enfermería en España, no solo para mejorar las ratios y la atención al paciente, sino también para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud en el futuro.