El Ministerio de Cultura ha formalizado una significativa adquisición para el patrimonio cultural español, con la compra de una extensa y valiosa colección perteneciente al diseñador y modista Lorenzo Caprile. Este compendio, adquirido por una suma de 275.238,70 euros, incluye más de 500 piezas de indumentaria y complementos, destacando diseños del reconocido Manuel Piña de Manzanares, así como una profusa cantidad de material documental y bibliográfico que alcanza los más de 5.000 documentos y 300 libros y revistas.
Las piezas ahora formarán parte del acervo del Museo del Traje en Madrid, un espacio cuya gestión es responsabilidad directa del referido Ministerio de Cultura. Caprile, nacido en Madrid en 1967 y renombrado por su destreza en la alta costura y el vestir a medida, inició la conformación de esta colección durante la década de 1980, mientras se encontraba en Italia. A lo largo de los años 90, ya lanzado como director de su propia firma en España, continuó la colección tanto por interés documental como por su pasión coleccionista, incorporando obras de relevancia estética y técnica.
La indumentaria constituye la porción más nutrida de la colección, con 452 piezas que datan desde el siglo XIX hasta la actualidad, e incluyen obras de ilustres figuras en el ámbito de la alta costura y el prêt-à-porter, como son las creaciones de Gucci, Jeanne Lanvin, Jean Patou, Dior, Givenchy, Versace y Valentino, por mencionar algunos.
Sin embargo, la moda española también cuenta con un papel primordial en este conjunto, con creaciones de diseñadores de la talla de Cristóbal Balenciaga, Pedro Rodríguez, Flora Villarreal, Elio Berhanyer, Manuel Pertegaz, Manuel Piña, Amaya Arzuaga y Victorio & Lucchino.
Además de estas piezas, el Museo del Traje enriquece su colección con obras del propio Lorenzo Caprile, entre las que se incluyen trajes y vestidos de novia, atuendos cortos y chaquetas, que suman en total una decena de ejemplares.
El acervo documental no es menos impresionante y cuenta con aproximadamente 5.000 bocetos de trabajos encargados a lo largo de la carrera de Caprile, muestras de tejidos y otros materiales que documentan su metodología de trabajo. Los accesorios no se quedan atrás, con elementos tan distintivos como corsés de principios del siglo XX, parasoles, sombrillas, abanicos, mantones art decó y una nutrida biblioteca que incluye revistas de moda publicadas desde finales del siglo XIX hasta la primera parte del siglo XX, junto con monografías y fuentes documentales especializadas, aumentando significativamente los recursos de investigación y cultura del Museo del Traje.